Un juzgado de Madrid investiga por estafa al catedrático

El Juzgado de Instrucción número 41 de Madrid instruye diligencias por presunta estafa contra el catedrático Guillermo Quintana, como consecuencia de una querella presentada por alumnos del Instituto de Ciencias de la Educación (ICE) de la Complutense, en el que el profesor ha impartido cursos especiales a posgraduados.La querella reclama el resarcimiento de 118.725.693 pesetas a 19 de los 54 alumnos que se matricularon en un curso que, -según Quintana, estaba homologado, aunque luego se demostró que carecía de respaldo institucional y legal alguno, según el letrado Miguel Dorado Rodríguez, representante legal de los alumnos que, presentaron la denuncia contra Quintana y contra otros profesores y la directora de ICE y la Complutense, como responsables subsidiarios.

Los hechos se remontan a dos cursos atrás, cuando 54 alumnos abonaron por anticipado 254.000 pesetas cada uno por la matrícula de un curso de logopedia supuestamente homologado por el Ministerio de Educación. Hasta entonces, según Monserrat Pérez, una de las perjudicadas, la especialidad de logopedia se obtenía en dos cursos lectivos.

Ante la creación inminente de la carrera de Logopedia, siempre según Monserrat Pérez, el profesor Quintana sacó un folleto sobre un curso que habilitaba para esta especialidad, avalado por el ICE y registrado en el Boletín Oficial del Estado. Ya en diciembre, los alumnos que adelantaron el dinero de la matrícula comenzaron a sospechar de su supuesta irregularidad, dada la comprensión de materias en tan apretado periodo de tiempo, cuando los alumnos precedentes necesitaban dos años.

Ningún convenio

"Intentarnos hablar con él para que nos aclarara si estaban en regla los trámites de homologación del curso, se lo pedimos por activa o pasiva, sin ningún éxito. Nos sentíamos engañados vilmente, con alevosía, por eso acudimos, a un abogado", afirma Monserrat Pérez, profesora en un, colegio de sordos.

Dorado Rodríguez requirió notarialmente al director del ICE para que avalara la legalidad del curso y, tras recibir "evasivas", según declara, interpuso la querella, incluyendo al ICE como responsable subsidiario. La orden ministerial del BOE en la que supuestamente se reconocía el curso se refería a la Universidad de Murcia. Además, el curso carecía del respaldo de la Complutense porque no hay suscrito ningún convenio específico que lo acredite. "Si no está homologado", asegura Rodríguez, "no vale para nada".

El abogado estima que se trata de una estafa, razón por la cual reclama los 118 millones para resarcir los daños ocasionados a sus representados por la. matrícula, los libros, el transporte y otros gastos.