Santer se negó a crear un fondo para financiar a la oposición

Aunque en su declaración de ayer el presidente de la Comisión, Jacques Santer, considera, diplomáticamente, que la cumbre EE UU-UE del pasado 16 de diciembre se caracterizó por un "espíritu positivo", la realidad es que ambos socios encallaron a la hora de adoptar decisiones prácticas. El presidente Bill Clinton no halló eco de su interlocutor a la propuesta de crear un fondo común euro-norteamericano para financiar las actividades de los grupos de oposición al régimen de Fidel Castro, según fuentes comunitarias.Los Quince entienden que la UE ya dispone de canales propios adecuados para prestar la ayuda que juzgue más conveniente a las organizaciones civiles cubanas. Las razones para rechazar ese fondo estriban en que Europa pretende evitar todo gesto que se entienda como un enfrentamiento directo contra la dictadura cubana -en la línea del llamado "diálogo crítico", es decir, de la presión sin acoso- y que rechaza identificarse con Washington, cuyo embargo a la isla rechaza, indican.

En Bruselas se tomaba ayer nota de la presteza de Clinton en renovar la suspensión del título tercero de la ley Helms-Burton, al no agotar el plazo de que disponía, hasta el día 16 de este mes. Pero medios diplomáticos expresaban su temor ante la posibilidad de que Washintgon trate de negociar algunos aspectos del litigio euronorteamericano por causa de Cuba en detrimento de los intereses mediterráneos, especialmente españoles.

Así ocurriría si EE UU y la UE acordaran hacer decaer sus respectivos recursos ante la Organización Mundial del Comercio (OMC). Ésta debe resolver un recurso de varios países centroamericanos, apoyado por EE UU, contra la normativa europea sobre el plátano, que limita la entrada en Europa del banano cultivado en Centroamérica y comercializado por dos multinacionales estadounidenses. En esa hipótesis, el plátano canario acabaría pagando los platos rotos.