La OSCE rechaza la argucia de Milosevic de admitir sólo una victoria parcial de la oposición

El Consejo Permanente de la Organización para la Seguridad y Cooperación en Europa (OSCE) respaldó ayer plenamente el informe González, elaborado por el ex presidente del Gobierno español Felipe González -que da la razón a la oposición serbia-, y rechazó por completo la pretensión M régimen de Slobodan Milosevic de aceptar sólo una victoria parcial en algunos distritos de la capital, y en tres ciudades del interior. Vuk Draskovic, uno de los líderes de la coalición Zajedno (Unidos), advirtió ayer desde Belgrado contra las maquinaciones de Milosevic y anunció que proseguirán las manifestaciones.

No hay acuerdo posible. La OSCE lo ha dejado claro. Milosevic no tiene otra salida que aceptar la totalidad del informe de Felipe González y la victoria de Zajedno en Belgrado y en otras 13 ciudades serbias o enfrentarse a graves consecuencias políticas y económicas. "Hacen falta hechos, no palabras", explicó un funcionario español tras conocer la carta del ministro de Exteriores de la República Yugoslava (Serbia y Montenegro), Milan Milutinovic, quien admite parcialmente la existencia de un fraude electoral en las elecciones municipales del pasado 17 de noviembre.La OSCE toma nota de la misiva oficial serbia -que, a su juicio, llega demasiado tarde- y la remite a un posterior análisis. Al mismo tiempo, el Consejo Permanente advierte que esta respuesta no varía en nada la posición de la organización. Ésta es de respaldo pleno al informe de la comisión dirigida por Felipe González y la exigencia de reformas democráticas y liberalización de los medios de comunicación.

Milutinovic admite en la carta a la OSCE el triunfo de la oposición en los nueve distritos de la capital, pero limita la victoria a tan sólo tres ciudades, las de Uzice, Kraguejevac y Zrejanin. En los otros diez casos discute las tesis defendidas por la oposición y por el propio González.

El ministro de Exteriores serbio, que ha desempeñado el papel de puente entre su presidente y la comunidad internacional, asegura que la coalición socialista-neocomunista de Milosevic ganó en seis de esas ciudades y que en otros tres municipios ningún partido obtuvo la mayoría absoluta, por lo que las asambleas no han sido constituidas todavía. En el caso de Nis, ciudad donde varios oficiales de una unidad de paracaidistas firmaron una carta contra el Gobierno, la situación no ha sido esclarecida aún.El régimen de Belgrado mantiene su doble lenguaje: discutir el contenido del informe para ganar tiempo y al mismo tiempo elogiar el carácter constructivo de la misión de la OSCE que se encargó de verificar y "corregir la imagen completamente errónea de las elecciones creada en parte por el público internacional". El ministro de Exteriores de Belgrado alabó la postura de Felipe González, "quien enfatizó que su voluntad no era desempeñar el papel de árbitro. ( ... ) Como Estado soberano no hubiéramos comprendido otra posición".

La carta de Belgrado fue entregada a la OSCE en Viena por el diplomático español Jorge Dezcallar de Mazedo, poco antes del comienzo de la sesión extraordinaria convocada para aprobar el informe de González. Después de tres horas de debate, las delegaciones de la OSCE declararon su pleno apoyo a todas las recomendaciones de González.Dispuestos al diálogo

El presidente de la comisión permanente, Lars Vissing, reiteró la exigencia al Gobierno yugoslavo de reconocer la victoria de la oposición y declaró que la comisión está dispuesta a continuar el diálogo con Yugoslavia y a ofrecer asistencia concreta para pro7 puestas de democratización como el fomento de la libertad de prensa, la justicia independiente y mejoras del sistema electoral.Los líderes de la oposición serbia, reunidos en torno a la coalición Zajedno, rechazaron de plano las argucias de Milosevic, al que acusaron de "mentir" a la comunidad internacional, y anunciaron que proseguirán con las manifestaciones hasta que se les dé por completo la razón.

"Milosevic está dispuesto a entablar un conflicto con el mundo entero con tal de salvar su poder", afirma Zajedno en un comunicado. En la manifestación de ayer, más de 30.000 personas acogieron con rabia y estupor el anuncio dé la propuesta del régimen. "Estamos confusos ante el grado de incompetencia que muestra la carta del señor Milutinovic", dijo Zoran Djindjic, uno de los líderes opositores.