Israelíes y palestinos negocian contrarreloj para intentar firmar hoy el acuerdo sobre Hebrón
Israelíes y palestinos intentaban a última hora de ayer pulir los últimos obstáculos para un acuerdo sobre la retirada de Hebrón- Si todo concluía según 10 Drevisto, Benjamín Netanyahu, primerministro israelí, y Yasir Arafat, presidente de la Autoridad Nacional Palestina (ANP), firmarán hoy, antes de fin de año, un tratado por el que el 80%o del territorio de Hebrán pasará a manos palestinas. Es la última de las ocho ciudades cisjordanas que deben pasar a control palestina, según los acuerdos de 1995. Netanyahu superá con éxito una moción de censura de la ultraderecha.
Las tres partes -israelíes, palestinos y estadounidenses- estaban a punto de terminar ayer la compleja negociación sobre Hebrón, según fuentes diplomáticas egipcias. Deberíamos hablar realmente de "cuatro partes", ya que Egipto está también profundamente implicado en estas conversaciones. Tanto Arafat como el ministro israelí de Defensa; Isaac Mordejai, se entrevistaron el domingo en El Cairo con el presidente Hosni Mubarak. Ayer por la tarde, el representante norteamericano en las negociaciones, Dennis Ross, mantuvo una larga entrevista con Netanyahul, telefoneó a Mubarak y se trasladó inmediatamente después a Gaza para encontrarse con Arafat.Al cierre de esta edición era muy difícil saber si la negociación israelo-palestina, que iba a prolongarse durante la madrugada en Jerusalén, iba a ser coronada por el éxito e iba a permitir a Netanyahu y Arafat firmar hoy el acuerdo.
Aunque el pacto prevé el paso a manos israelíes del 80% del, territorio de Hebrón, habitado por 120.000 palestinos y 400 colonos judíos, Israel reclama el control exclusivo de la Tumba de los Patriarcas bíblicos, mientras Arafat reivindica participar en su custodia. Otro punto de conflicto era también la calle de Shuliada, que atraviesa parte del barrio judío y que los palestinos exigen abrir al tráfico rodado como arteria de unión de distintos sectores de Hebrón.
Mientras se limaban estos obstáculos, Netanyahu tuvo que afrontar en la Kneset (Parlamento) la primera moción de censura contra su Gobierno. El partido de extrema derecha Moledet la propuso por estar en contra de la retirada de Hebrón. Treinta y siete de los diputados decidieron ausentarse durante la votación. Cuarenta y siete votaron en contra y 34 se abstuvieron. La mayor parte de los laboristas se abstuvo.
Mordejai ha emergido como figura clave entre los negociadores israelíes. En el Gobierno, Mordejai se ha enfrentado al halcón Ariel Sharon, ministro de Infraestructuras. No se deja intimidar por los colonos y otros ultras judíos, que no le perdonan su entrevista con el diario hebreo Maariv en la que decía: "No dejaré que se prenda un fuego en Oriente. Próximo por culpa de una casa en ruinas en Hebrón". Mordejai se beneficia del apoyo total del Estado Mayor del Ejército israelí y es el hombre que mejor sabe hablar con los palestinos y los árabes. Primero, porque habla muy bien árabe, y, segundo, porque, nacido en Irak, entiende también, mejor que buen número de dirigentes israelíes, la sensibilidad y la mentalidad de los árabes. Ha conseguido captar la confianza tanto de Arafat como de Mubarak, que desconfian profundamente de las intenciones israelíes, especialmente de las de Netanyahu.
Mordejai parece haber conseguido convencer a sus interlocutores de que, en Hebrón, Israel solamente busca la seguridad de los habitantes judíos.
Mientras tanto, un colono del asentamiento judío de Kefar Darom, en el sur de la franja autónoma de Gaza, mató ayer a un palestino que entró en el recinto y se negó a identificarse al ser descubierto.
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