Nuestra diplomacia

El departamento de Matemáticas de la Universidad de Extremadura organizó un congreso en el mes de noviembre, al que invitó como conferenciante a un pro-Pasa a la página siguiente

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fesor de la Universidad de Fez (Marruecos). Temiendo dificultades con el visado, se hizo llegar al interesado, con la suficiente antelación, una invitación oficial, el programa del congreso en el que figuraba su nombre y un billete de avión Fez-Madrid y vuelta. Sin embargo, tres días antes de su viaje, el citado profesor remitió el siguiente fax: "Lamento anunciarles la anulación del viaje por ser incapaz de obtener el visado a tiempo. La razón es que el Consulado de España en Rabat, de forma deliberada, no da visados más que con cuentagotas (una veintena por día, a lo sumo). Prácticamente, debería pasar la noche ante el Consulado para conseguir estar entre los 20 elegidos".

Cabía pensar, naturalmente, que hubiera habido algún tipo de malentendido. Sin embargo, se dio la coincidencia de que el departamento de Química-Física de la misma universidad también había organizado un congreso, al que, por el mismo motivo, no pudieron asistir dos estudiantes investigadores de la Universidad de Marraquech. En este segundo ,caso los organizadores tuvieron tiempo de contactar con el Consulado de España en Casablanca, que les indicó que debían confirmar la participación de ambos en el congreso. La sorpresa fue que, una vez enviada la confirmación, también había que enviar los números de la tarjeta de identidad y del pasaporte y, a mayor abundamiento, una autorización del Ministerio de Educación y Ciencia para participar en el congreso, cosa esta última que, por razones de tiempo, acabó siendo imposible. Además ¿quién es el señor del ministerio que imparte autorizaciones?

Se oyen razones para cometer la injusticia de cerrar las fronteras a los sin voz (nacionales de países pobres que quieren ir a otros más ricos para ganarse la vida). Sin embargo, ¿qué razones pueden darse para que nuestros consulados actúen de la misma forma ante cualquier situación? ¿Son conscientes nuestras autoridades de lo que acarreará. extender el menosprecio a los que sí tienen voz?-