Arte en color transparente
Un libro editado por la Comunidad de Madrid recoge 1.500 vidrieras escondidas en los edificios de la ciudad
Una puerta, la ventana de una escalera, el descansillo de un piso, el plafón de un portal, el altillo de una puerta, el ventanal de un cine, el montante o la claraboya de un banco, la cúpula de un hotel o el muro translúcido de un edificio esconden un arte tan delicado y colorista como ignorado en muchas ocasiones por críticos o arquitectos. Esos espacios cotidianos -y por ello muchas veces inadvertidos- encierran cristales de colores engarzados en plomos de gran belleza y valor artístico que la Comunidad de Madrid ha reunido en un libro: cerca de 1.500 vidrieras dan luz y color a oscuros portales y edificios no religiosos desperdigados por toda la ciudad de Madrid. De este detalle se percató la escritora Almudena Grandes, que puso en boca su personaje Lulú la siguiente descripción: "La casa", relata la protagonista de Las edades de Lulú, "un edificio gris y oscuro, con un siglo a sus espaldas no me decía nada. El portal, un hermoso portal modernista, culminaba en una puerta doble de madera, con vidrieras emplomadas de cristal de colores".El libro, editado por la Consejería de Educación y Cultura, cataloga todas las vidrieras que decoran, los edificios no religiosos de Madrid. Los autores de Vidrieras de Madrid, del modernismo al art decó, se quejan del olvido de este elemento decorativo en los libros de arte: "En Madrid no existe la conciencia de que sea una ciudad vidriera como León para la gótica o Barcelona para la modernista. Los historiadores no se han fijado si quiera en lo que tenían más cerca, en lo primero que se topa el transeúnte y que, como una puerta, tiene que manejar, tocar y mover para entrar".
El texto agrupa las vidrieras por estilos. Así se sabe, por ejemplo, que el conjunto de vidrieras de la escalera imperial, hoy de acceso al Consejo ejecutivo, del Banco de España es del siglo XIX y de estilo simbolista y clasicista. Los temas pintados son alegorías de todo aquello. que, supuestamente, conduce a la felicidad. Y en todas aparece una mujer con distintos adornos y posturas. Por ejemplo, la que se encuentra en el piso bajo de la escalera, con casco y sandalias a la manera de un guerrero clásico, con un farol y un hacha, representa la vigilancia. Otra, semidesnuda con una paloma apoyada en su mano derecha, simboliza el amor y la amistad, son dos danzarinas con las manos enlazadas.En el salón de actos de la Real Academia (Felipe IV, 4), se localizan cuatro vidrieras rectangulares, compuestas por 23 paneles sujetos al ventanal por armaduras de hierro. Las dos vidrieras que presiden la sala muestran también figuras femeninas alegóricas de la poesía y la elocuencia: la primera en actitud de tocar la lira, mientras que la segunda tiene una tablilla con la inscripción de Demóstenes en letras griegas, y a su espalda una rama de laurel se enrosca en una columna estriada que sujeta la. figura de Mercurio. Pero también hay edificios de viviendas que esconden joyas en las cajas de las escaleras. En el inmueble situado en, el número 4 de la calle de Argensola, hay un ventanal que da al patio interior, de estilo neorrenacentista, decorado- con un gran arco sobre pilastras con adornos renacentistas de color amarillo, ocre, naranja, azul y algún toque rojo. En cuanto al estilo modernista, destaca el magnífico lucernario que cubre el patio del salón del Casino de Madrid (Alcalá, 15), y qué, se caracteriza por su diafanidad. Paneles de cristal incoloro adornados con grecas, guirnaldas, festones y escamas en tonos amarillos, verdes, azules, blancos y rosas.
Dentro del mismo grupo, figura la cúpula del salón central del hotel Palace (Plaza de las Cortes, 7), que simula ser una enorme carpa de vidrio atada con cordeles y argollas en la parte, alta, rodeadas por una guirnalda de rosas. El cine Avenida (Gran Vía, 37) encierra entre sus muros 15 vidrieras, estilo art decó: con motivos vegetales,, flores que caen en cascada, figuras de pávos en color amarillo, azul, verde esmeralda, verde billar y rojo. . Una muestra del estilo neobarroco son las vidrieras del patio interior del edificio de Gran Vía, 66.Sobre un fondo. de vidrio incoloro se aplica una cenefa vegetal en azul, morado, violeta y amarillo.
Vidrieras de Madrid, en la librería de la Comunidad de Madrid (Fortuny, 51). 4.500 pesetas.
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