Cuba sigue callada ante las especulaciones sobre su mediación

El Gobierno cubano sigue manteniendo un silencio sepulcral sobre su posible mediación o su participación en la búsqueda de una salida negociada a la crisis de la Embajada del Japón en Perú, mientras aumentan las especulaciones sobre el papel de La Habana en la búsqueda de una salida a la crisis. Diez días después del asalto de la misión diplomática por un comando del Movimiento Revolucionario Tupac Amaru (MRTA) ningún funcionario cubano ha desmentido de forma tajante tal posibilidad, aunque tampoco nadie en La Habana ha confirmado la eventual mediación cubana. "No tenemos ningún comentario con relación a esa especulación", dijo el jueves el portavoz del Ministerio de Relaciones Exteriores de la isla ' Miguel Alfonso.Alfonso aseguró que la cancillería cubana era consciente de las "conjeturas" y "comentarios" que en los últimos días se han hecho sobre la posibilidad de que Cuba se convierta en una carta importante para solucionar el conflicto de la Embajada japonesa en Lima, pero rehusó hacer ningún comentario.

El portavoz tampoco quiso confirmar ni desmentir la posibilidad de que las autoridades de la isla hayan ofrecido asilo político a los secuestradores como fórmula para solucionar la crisis. "No hay nada nuevo", dijo. Alfonso sí reconoció, en cambio, que las autoridades cubanas y peruanas están en contacto. "Los canales diplomáticos entre Lima y La Habana no están solamente abiertos, sino en un estado de fluidez".

En la retaguardia

Pese al hermetismo oficial, hay ciertos elementos que sí han llamado la atención en medios diplomáticos, y que, según algunos observadores, podrían sugerir que Cuba está "preservando su retaguardia" por si al final ha de participar directamente en una solución negociada.Uno de ellos es que, a estas alturas, el Gobierno cubano no ha condenado de forma oficial el asalto a la misión diplomática por el comando del MRTA. Otro, que en ningún medio de prensa cubano se ha calificado a los secuestradores como "terroristas", ni se ha descalificado la ideología que defiende el MRTA. Por otro lado, fuentes diplomáticas latinoamericanas recuerdan que, aunque en sus 12 años de existencia el Movimiento Revolucionario Tupac Amaru nunca ha tenido vínculos oficiales con el Gobierno cubano, sí los tuvo el partido político de donde salió la organización armada, el APRA, por lo que no es descartable que algunos de los líderes históricos del MRTA hayan tenido vínculos con Cuba antes de pasar a la clandestinidad. Otro de los elementos que ha hecho pensar en una eventual labor mediadora de Cuba es la experiencia y los buenos resultados de anteriores intervenciones de Castro en casos de secuestros por guerrillas latinoamericanas.