Joni Mitchell lanza un disco de éxitos y otro de fracasos

Corren buenos tiempos para la canadiense Joni Mitchell, poetisa del foIk de los años sesenta y una de las poquísimas cantautoras de esa época que sobrevive hoy entre los gigantes de la música, habiendo experimenta do prácticamente con todos los géneros y perdurando como punto de referencia indispensable. El pasado mes de marzo, su disco Turbulent indigo obtuvo el Premio Grammy al mejor álbum de pop del año 1995. Hace pocas semanas, su casa disco gráfica llevó a cabo una peculiar iniciativa, lanzando al mismo, tiempo un disco compacto de grandes éxitos (el primero que edita Mitchell) y otro de "fracasos": caras "b" de singles y temas que no tuvieron la repercusión que la cantautora consideró que deberían haber tenido. Mitchell dijo a Warner Music que no sacaría un disco de éxitos si no le dejaban editar también uno con sus temas olvidados.Ambas antologías, hits y misses, han sido seleccionadas y ordenadas personalmente por Mitchell en base a una larga carrera musical que se inició en 1968 partiendo del folk, pero pasando también por las formas, del rock, la música étnica, el jazz y hasta la clásica. Desde Both sides now, uno de sus primeros éxitos, hasta The Magdalene laundries, uno de los últimos, Mitchell, que acaba de cumplir 53 años, es conocida también por trabajar sus letras con un preciosismo literario y casi siempre autobiográfico, sobre el. cual ha dicho en una entrevista reciente que "los únicos poetas que me han influido fueron Leonard Cohen y Bob Dylan".

Boina y cigarro

Estos dos monstruos de la canción, junto a Neil Young, son algunos de los nombres con los que, a veces, se ha comparado a Joni Mitchell, una mujer que, con su eterna boina y cigarrillo entre los labios, pertenece a una generación incompatible con la MTV y la fama instantánea.Pero la buena racha de Joni Mitchell, que no se mide precisamente por las relativamente modestas ventas de sus discos, no termina ahí. La semana pasada recibió el Lifetime Achievement Award (premio por toda su carrera) de la Academia Nacional de Compositores de Canciones de EE UU, un honor que compartió este año nada menos que con Jerry Leiber y Mike Stoller (autores de clásicos del siglo XX como Hound dog y Love potion 9, entre otras).

"Me siento muy humilde, lo cual, considerando lo arrogante que soy, es muy infrecuente", dijo la cantautora canadiense al recoger ese premio. Además, en el próximo mes de enero, Mitchell verá su nombre incluido por primera vez en el prestigioso Rock 'n' roll Hall of Fame. "Tuve mis traumas cuando era una veinteañera, y eso está muy bien documentado [en las canciones]", ha declarado hace poco a The New York Times, refiriéndose entre otras cosas a la hija que tuvo entonces y que dejó en manos de una agencia de adopción. "Me encanta estar en los 50", concluyó.