Una madre acusa a cuatro jueces de parar una demanda de paternidad contra otro juez

Concepción Coito Pablo, de 37 años, auxiliar de tráfico aéreo, ha responsabilizado ante el Consejo General de] Poder Judicial (CGPJ) a cuatro jueces que ejercen en Las Palmas de Gran Canaria de la paralización de su demanda contra el también magistrado de aquella ciudad Fernando de Lorenzo Martínez, de 52 años, para que se le declare padre extramatrimonial del hijo de ambos, de cinco años. Coito alega que, tras el resultado positivo de la prueba biológica, la demanda fue archivada y, apelada tal resolución, nueve meses después de la vista no ha sido notificado el fallo.

El origen de este caso fue, según la versión de Coito, su convivencia con De Lorenzo durante tres años en Las Palmas, entre 1988 y 1991, como consecuencia de la cual ella quedó embarazada. El 28 de julio de 1991 dio a luz al hijo de ambos en Madrid, a donde se había trasladado tras la ruptura sentimental.En marzo de 1993 el abogado Francisco Martín del Río, letrado de Coito, propuso por carta al magistrado De Lorenzo una solución amistosa, en evitación de tener que acudir a los tribunales. Unos días después, el abogado Félix Parra Suria acusaba recibo de la misiva y reflejaba el asombro del magistrado ante "la sorprendente pretensión de su cliente", decía.

El letrado Parra añadía desde Las Palmas: "Don Fernan-. do de Lorenzo es una persona profesional y personalmente muy valorada en nuestro contexto social y su sorpresa y desconcierto por la imputación de la señora o señorita Coito, con quien tuvo un amistoso conocimiento hace años y a la que no ve desde entonces, le hace imposible aportarme demasiados datos acerca de ella, salvo el recuerdo de su delicado estado de salud emocional". Advertía que "el señor De Lorenzo tiene una precaria situación económica que, desconocida para su cliente, puede haberle llevado a intentar un posible affaire económico ( ... ), pues, de momento, parece increíble su afirmación".

Carta "indignante"

La respuesta de Coito, a través de su abogado, fue considerar la carta "indignante", dar por "agotada la vía amistosa" y anunciar la inmediata reclamación judicial de paternidad. El letrado pidió al CGPJ que, dado que el procedimiento se dirigía contra una personalidad que ejerce su jurisdicción en Las Palmas, se designara un juzgado de un territorio distinto o se adoptaran medidas judiciales para garantizar que los intereses del menor quedaran debidamente tutelados. Sin embargo, finalmente la demanda hubo de presentarse en Las Palmas, el 15 de diciembre de 1994, y correspondió al juez de primera instancia número 5, Juan Francisco Martel Rivero.La tramitación de la demanda -que contenía una exhaustiva demostración de los años de convivencia de Coito y De Lorenzo, incluídos viajes, fotografias y cartas- se suspendió para practicar la prueba biológica, que se realizó el 24 de abril de 1995 en Madrid. La conclusión fue la demostración genética de la paternidad biológica de don Fernando de Lorenzo Martínez sobre el niño Dan Pablo Coito".

Sin embargo, el demandado no se avino a la reclamación judicial de paternidad, sino que continuó oponiéndose a ella, si bien, paralelamente, inició los trámites para el reconocimiento de su paternidad. El juez Martel Rivero archivó el caso, por estimar que la demanda carecía ya de contenido, a pesar de que la demandante no renunció a ella. La madre apeló la resolución de archivo ante la Audiencia Provincial de Las Palmas. El letrado Martín del Río recordó que la acción ejercitada es "constitutiva" de derechos, que no pueden ser obviados por un intento de "evitar ser condenado y obtener así un privilegio".

La sala, integrada por Antonio Juan de Castro Feliciano, de 53 años; Pedro Marcelino Rodríguez Rosales, de 33, y Silvia Abello Maeso, de 31 años, celebró la vista de la apelación el 21 de marzo de 1996, sin que hasta el momento se haya producido el fallo. Ante este retraso, Coito ha presentado ante el CGPJ una denuncia contra los tres últimos magistrados, por no haber resuelto la apelación tras casi nueve meses de celebrada . la vista, así como acusa de "conductas totalmente irregulares en el desarrollo del procedimiento" tanto a los tres magistrados mencionados como al juez Martel Rivero que archivó el caso.

Requerida para que consintiera que el magistrado De Lorenzo reconociera a su hijo, Coito contestó el 11 de julio último ante el Registro Civil de Madrid que lo consideraba "una tomadura de pelo" tras la negativa del juez De Lorenzo "al reconocimiento voluntario y extrajudicial" que se le propuso en su día.

Coito recordó la sentencia pendiente, "cuyo retraso y tramitación irregular sólo se entiende en beneficio del señor De Lorenzo Martínez, dada su condición de todos conocida". De Lorenzo pertenece a la sala encargada, entre otros cometidos, de instruir y fallar las causas penales contra jueces, magistrados y fiscales de Canarias.