La oposición serbia se niega a repetir las elecciones locales

La coalición Unidos, que agrupa a la oposición serbia, no se plantea una eventual repetición de los comicios municipales que ganó el mes pasado y que posteriormente fueron anulados por el presidente, Slobodan Milosevic. Vesna Pesic, la única mujer entre sus dirigentes, advirtió ayer: "No nos prestaremos de ninguna manera a repetir las elecciones que nos fueron robadas, aunque ésa fuera la decisión de la misión de la OSCE [Organización para la Seguridad y la Cooperación en Europa]". Mientras tanto, un tribunal de Nis ha reconocido el triunfo de la oposición en algunos colegios de esta importante ciudad industrial.

"Lo único que los expertos de la OSCE tienen que hacer aquí es verificar la documentación que tenemos preparada y comprobar nuestra victoria", declaró la responsable de la Alianza Cívica, una pequeña formación liberal que forma parte de Zajedno (Unidos). El tono de las afirmaciones de Pesic refleja la confianza que va impregnando a la dispar alianza opositora, cuyos responsables nunca imaginaron hace un mes que tras su protesta se alistarían centenares de miles de personas en Serbia.La Unión Europea decidió el sábado en Dublín aceptar una invitación de Milosevic para que una misión de la OSCE verifique los resultados de los comicios anulados por el partido socialista gobernante (ex comunista). En el mandato de esta misión, según el acuerdo de la capital irlandesa, debe figurar su capacidad para dar por buenos los resultados originales de las elecciones del 17 de noviembre, que otorgaron a la oposición el control de 15 de las 18 grandes ciudades serbias, e incluso ordenar su repetición. Vuk Draskovic, uno de los jefes de Unidos, viajó ayer a Ginebra, donde se entrevistó durante más de dos horas con el negociador estadounidense para los Balcanes, John Kornblum, quien le expresó su apoyo al "proceso democrático" en Serbia. Kornblum advirtió que es "esencial que Milosevic reconozca el resultado de las elecciones anuladas".

Ya en su vigésimosexto día y lejos de desmayar, la pacífica revuelta urbana contra el líder balcánico, que sigue guardando un silencio palaciego, cobra cada jornada mayores proporciones, no sólo en Belgrado, donde la emisora de radio independiente B 92 informó ayer de la presencia de hasta 250.000 manifestantes.

En la marcha convocada ayer por Unidos, que abría una bandera serbia, figuraban a la cabeza de la manifestación las enseñas de EE UU, Reino Unido e Italia, pese a que el ministro de Exteriores italiano, Lamberto Dini, pidiera esta semana en Belgrado a los líderes opositores que renuncien a su pretensión de ver reconocida por Milosevic su victoria en las elecciones. La policía se mantiene cada vez más alejada de las kilométricas procesiones, que forman personas de toda edad y condición.

Marcha universitaria

Los estudiantes esperaron hasta las seis de la tarde para iniciar su marcha. Desde Nis, en el sur de Serbia y segunda ciudad del país, un simbólico grupo de 17 universitarios, "tantos como colegios electorales falsificados", ha iniciado una caminata de 250 kilómetros hacia la capital en solidaridad con sus compañeros de Belgrado, Novi Sad y otras sedes universitarias. La decisión del tribunal de Nis de anular los resultados que favorecían al partido de Milosevic y dar el triunfo a la oposición fue interpretada por Zoran Djindjic, uno de los dirigentes de Unidos, como "un signo de que el régimen intenta abrir vías de diálogo".