Irak trata de ocultar el grave estado del hijo de Sadam Husein
Fuentes iraquíes revelaron anoche que, contrariamente a los informes oficiales que aseguran que Uday Husein sufrió sólo "heridas leves", el colérico y poderoso hijo de Sadam Husein, de 32 años, yace gravemente herido en un hospital secreto de la capital iraquí tras el atentado que sufrió el pasado jueves.Según los detalles que se filtran con enorme dificultad desde Bagdad, Uday fue alcanzado por una ráfaga de fusil automático Kaláshnikov disparado por uno de los atacantes que interceptaron su Mercedes verde en la avenida Al Mansur, en el barrio del mismo nombre, no lejos del hipódromo nacional iraquí. Sus guardaespaldas viajaban en cuatro coches que le seguían a poca distancia, pero no pudieron hacer nada para frustrar el ataque. De una de las calles transversales aparecieron pistoleros enmascarados y abrieron fuego contra la escolta. Por lo menos tres de los guardaespaldas resultaron gravemente heridos. El misterio que rodea la suerte de Uday se complicó ayer con la noticia, más tarde desmentida, de que había sido trasladado a un hospital de Jordania.
El régimen mantiene el más absoluto silencio en tomo a la identidad y afiliación de los atacantes. Pero según otras informaciones, los servicios de seguridad del Gobierno han emprendido una vasta campana de detenciones. Varias fuentes consultadas dijeron que el número de detenciones asciende "a más de 200", y que la lista incluye a "algunos elementos vinculados al clan de Al Tikrit", lo que afianza la suposición ampliamente aceptada en círculos del exilio de que Uday fue blanco de una conjura más bien basada en disputas familiares que en un compló político para destruir uno de los pilares del régimen iraquí.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.