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Cartas al director
Opinión de un lector sobre una información publicada por el diario o un hecho noticioso. Dirigidas al director del diario y seleccionadas y editadas por el equipo de opinión

Adornar la Navidad

En el firmamento de la Navidad hay muchas más bombillas que estrellas. Un cielo creciente de neón ilumina los grandes pesebres del comercio marcando el rumbo hacia el materialismo. Esta luz deslumbradora está desorientando a los Reyes Magos.Al regidor de Vigo le sucede lo mismo. Quizá por ser de tierra adentro no sepa guiarse por las estrellas. Desconocimiento imperdonable en el timonel de una ciudad marinera.

Rescatando un bando de 1900, el pregonero de la alcaldía conservadora, con muy buena voluntad, les hizo saber a los sin techo que debían volver a casa por Navidad. De marginados sociales a marginados geográficos: al mendigo local se le destierra a la periferia despoblada, donde no puede ejercer la mendicidad; al vendedor ambulante africano se le deporta al país de origen, donde morirá de hambre.

Cabe deducir qué el gueto ideal para los miserables del mundo es la pantalla del televisor. Allí confinados, despiertan catárticos sentimientos de solidaridad incluso en los espíritus menos sensibles. En la calle dan mala imagen, denigran (del latín denigrare; de "de" y "niger": poner negro) a la ciudad. A quienes dejan en mal lugar es a sus gobernantes, culpables de haberla sumido en el. paro y la indigencia. La pobreza no se combate acosando a los pobres, ni se mitiga negando subvenciones a los centros de acogida.

Las estadísticas sobre la evolución de cifras de parados nos advierten que todos somos pobres potenciales, y que hay más menesterosos que los que piden limosna en la calle: la vergüenza, o una dignidad de hierro, les' impide practicar la mendicidad.

Para el alcalde de Vigo, Melchor, Gaspar y Baltasar no son más que unos personajes de cartón piedra que cabalgan monturas de bronce portando regalos de pega.-

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