Un hombre con 20 años de experencia en la casa

Kofi Annan nació hace 58 años en Ghana y es un hombre de la casa: lleva más de 20 años en Naciones Unidas y, además de conocer bien los problemas de la ONU, reúne características que le han hecho el hombre del momento. Es africano, por lo que el continente mantiene la secretaría general a pesar de la salida de Butros Butros-Gali; se formó en EE UU y cuenta con la confianza de la Administración norteamericana; aunque procede de un país anglófono, habla francés, si bien no con la perfección que desea París; su popularidad y su prestigio, por fin, son muy destacados, tanto entre los funcionarios de la ONU como entre los medios de comunicación.

Todo esto, más su reconocido sentido del humor, le será imprescindible a Kofi Annan para dirigir la ONU, que está en la paradójica situación de hallarse siempre al borde de la quiebra y recibir cada vez más solicitudes para apagar fuegos internacionales con los cascos azules. El nuevo secretario general se encuentra con un mundo en el que la única superpotencia, EE UU, oscila entre el intervencionismo y el aislacionismo porque no ha definido con claridad su papel internacional, además de ser el principal deudor de la institución.

Experiencia para las críticas

Kofi Annan, que será el primer secretario general del África negra y también el primero que procede de la burocracia de Naciones Unidas, fue nombrado en 1993 subsecretario de la ONU con responsabilidad sobre las operaciones de mantenimiento de la paz. Había pasado antes por tareas relacionadas con presupuesto, administración, finanzas y personal, una experiencia que le será muy útil para atender las críticas sobre la ineficacia del organismo y sus costes y que tendrá que combinar con sus dotes diplomáticas para, mantener la política de recortes de la plantilla de la ONU tímidamente iniciada por Butros-Gali.El nuevo número uno de la ONU ha dejado una impresión excelente entre los funcionarios y diplomáticos que han trabajado con él en operaciones de mantenimiento de paz, como la de Bosnia. Además de buen gestor, tiene también perfiles políticos y humanísticos en su personalidad. Casado con una pintora sueca, sobrina del desaparecido diplomático Raoul Wallenberg y con tres hijos, la formación estadounidense de Kofi Annan se remonta a la ampliación de sus estudios universitarios de Ciencia y Tecnología, realizados en Ghana, con una beca de la Fundación Ford para estudiar economía en Minnesota. Desde allí fue a Ginebra, al Instituto de Estudios Internacionales y a trabajar a la Organización Mundial de la Salud. Se dedicó más tarde a África durante seis años, de 1965 a 1971, a través de la Comisión Económica Africana, y volvió después al Instituto Tecnológico de Massachusetts para estudiar administración de empresas. Regresó a Ghana hasta que fue contratado por la ONU en 1976.