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EE UU consigue el respaldo unánime a Annan como nuevo secretario general de la ONU

Kofi Annan, un ghanés de 58 años de edad que realizó sus estudios superiores en Minnesota, Ginebra y Massachusetts, será el próximo secretario general de la ONU en utitución del egipcio Butros Butros-Gali, y el primer hijo del África subsahariana que ocupa ese puesto. Francia no pudo resistir la presión norteamericana, y ayer renunció a oponer su derecho de veto en el Consejo de Seguridad al nombramiento de Annan, hasta ahora subsecretario general para operaciones de pacificación. Los 15 miembros de ese organismo votaron unánimemente a favor del ghanés, cuyo nombre será propuesto en los próximos días a la ratificación de los 185 países miembros de la Asamblea General.

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El nombramiento de Annan, el favorito de Washington, supone una gran victoria diplomática del país que se ha convertido en la única superpotencia mundial; el último triunfo arrancado en los pasillos de la sede neoyorquina de la ONU por Madeleine Albright, que, de obtener la ratificación del Senado, se convertirá el próximo mes en la primera mujer al frente de la Secretaría de Estado norteamericana.El pasado 19 de noviembre, Albright opuso formalmente, el veto estadounidense a la candidatura a la reelección de Butros-Gali, sin importarle que los otros 14 miembros del Consejo de Seguridad hubieran votado a favor del egipcio. La dama de hierro de la diplomacia norteamericana anunció que vetaría a Butros-Gali tantas veces como fuera propuesto, por lo que todo el mundo comprendió, no sin amargura, que había que ir buscando otros candidatos africanos. Una tradición no escrita de la ONU quiere que cada continente disponga de dos mandatos consecutivos de cinco años al frente de la secretaría general.

El propio Butros-Gali arrojó la toalla el día 4, al anunciar que "suspendía" su candidatura a la reelección para permitir la aparición de otras opciones africanas. Éstas no tardaron en llegar, perfilándose dos grandes aspirantes: Annan y el rninistro de Exteriores de Costa de Marfil, Amara Essy. Un secreto a voces concedía al ghanés la condición de favorito de los norteamericanos, que aprecian su formación universitaria en Estados Unidos y' su trabajo en Bosnia, mucho menos tolerante respecto a la agresión serbia que el de su predecesor, el japonés Yasushi Akasi. El costamarfileño era el preferido de los franceses.

A comienzos de esta semana, . tras las primeras votaciones informales en el Consejo de Seguridad, Annan encabezaba la competición, pero Francia amenazaba con vetarle tanto por el hecho de estar apadrinado por EE UU como por la supuesta mala calidad de su francés. Por el contrario, sobre la candidatura de Essy, que no habla inglés, pesaba la espada de un veto doble: el de norteamericanos y británicos. Era la llamada guerra de los idiomas.

La gran pregunta el jueves en Naciones Unidas era: ¿cuánto tiempo aguantarán los franceses? Ese día, la votación del Consejo había dado el resultado de 14 papeletas favorables a Annan y una sola, la de Francia, en contra. Veinticuatro horas después, la votación de ayer del Consejo de Seguridad dio la respuesta: Francia cambió de opinión y también apoyó al ghanés. "Es curioso que el dominio del idioma francés de Annan haya mejorado tan rápidamente en tan poco tienipo", bromeó una fuente diplomática norteamericana. Y es que el Departamento de Estado está irritado con París por el desaire que el pasado martes le hizo el ministro francés Hervé de Charette a Warren Christopher en la despedida de este último en la sede de la OTAN en Bruselas.

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La principal tarea que deberá abordar Annan será la de efectuar los drásticos recortes de gastos y personal que exige EE UU. Paradójicamente, Annan ha hecho todo su carrera en el seno de la burocracia de la ONU. Otra de las contradicciones de la situación es el hecho de que EE UU, el país que ha terminado por imponer su criterio, sea el principal deudor de la ONU. Washington debe a la organización 1.300 millones de dólares, lo que supone el principal bocado de los 2.300 millones no pagados por el conjunto de los miembros.

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