El nacimiento de los sextillizos de Huelva ha costado 100 millones

El nacimiento de los sextillizos y su posterior atención médica supondrá para el hospital Juan Ramón Jiménez de Huelva unos gastos de cerca de 100 millones de pesetas, según fuentes de la dirección del centro. Los resultados, de momento, son optimistas. Rosario y sus hijos -cuatro niños y dos niñas- evolucionan bien, y dos de ellos ya respiran sin ayuda mecánica. El secreto es absoluto respecto a sus nombres, excepto el del mayor que se llamará Ángel, como su padre.

Ni lo s médicos conocen la futura denominación de los críos, nacidos por cesárea el pasado jueves. Cuando un niño ingresa o nace en el centro, lo primero que se hace es preguntar a los padres su nombre e identificarlo en la parte exterior de las incubadoras. Pero incluso en este simple asunto, el caso de los sextillizos es excepcional. El personal sanitario conoce a estos seis bebés por un número, que las enfermeras les han puesto para distinguirlos, según el orden en el que nacieron: 1, 2, 3, 4 etcétera....Los que gozan de mejor salud son los números 1 y 6, a los que ayer se les retiró la ventilación asistida. Pesan 1.400 y 1.050 gramos, respectivamente. "Son los más fuertotes", comentó ayer una enfermera. La reivindicación de los padres a su intimidad ha sorprendido a los propios facultativos.

Los seis bebés, según el último parte médico, "evolucionan favorablemente y mantienen todos ellos sus constantes vitales dentro de los límites normales". Las posibilidades de que sobrevivan los seis crecen día a día. Aunque los médicos muestran sus reservas. "Se trata de -críos muy frágiles, por prematuros. Si alguno sufre una infección, se complicaría la cosa. Ese tipo de contratiempos no surgen por descuidos, sino por mala suerte", explicó ayer a EL PAÍS la doctora Fátima Aburto, responsable de la unidad de cuidados intensivos neonatológica.

Masajes hindúes

El Juan Ramón Jiménez tiene una estadística interna que refleja que en bebés nacidos durante los últimos años con un peso comprendido entre 600 y 1.500 gramos, con más de 28 semanas de gestación -como es el caso de los sextíllizos- la mortalidad sólo alcanza el 7%.El personal se desvive con los seis críos, que incluso reciben cuidados exóticos. Las enfermeras les aplican a diario un masaje denominado shantalá, fundado en técnicas hindúes y aprendido por una profesional del centro-, que consiste en frotamientos al bebé realizados de la cabeza a los pies. "Esos masajes los dan las madres indias a sus recién nacidos y está comprobado que, pese -a la escasez de alimentos, los críos se desarrollan muy bien", dijo una fuente hospitalaria.

La familia Raposo Clavijo siguió recibiendo ayer muestras de solidaridad. Las va a necesitar, pues sólo en pañales, los sextillizos consumirán 12.000 unidades al año (unas 400.000 pesetas anuales). El gobernador civil de Huelva, Ángel Horcajadas Rivero, visitó ayer a Rosario en su habitación, en nombre del ministro de Trabajo, Javier Arenas, con la intención "de que nos pidan lo que necesiten. Si no quieren nada, nosotros veremos qué les damos".

La intervención de los sextillizos resultará costosa para el hospital. El personal se ha lanzado en una carrera de horas extraordinarias, que no saben si finalmente cobrarán. La dirección del centro ha adquirido medios técnicos necesarios, aunque algunos aparatos han sido prestados temporalmente por las empresas. El delegado provincial del Servicio Andaluz de Salud (SAS) en Huelva, Andrés Estrada, no siente temor por los gastos realizados: "Cualquier actuación especial tiene un coste añadido, pero la Administración sanitaria siempre pondrá los medios ante este tipo de necesidades", dijo ayer. Según ha podido saber EL PAÍS, el coste de 100 millones saldrá exclusivamente de las arcas del hospital onubense, a costa de otras inversiones.