Retenidos cientos de coches por la nieve y el hielo en la provincia de Zamora

La carretera N-630 o Ruta de la Plata (de Gijón a Sevilla) quedó cortada en la tarde de ayer entre Zamora y Salamanca del kilómetro 281 al 309, a causa del hielo y las intensas nevadas que han caído en la provincia de Zamora. Protección Civil habilitaba anoche las escuelas de varias localidades para alojar a los ocupantes de cinco autobuses y de cientos de turismos que se vieron atrapados por el temporal. La nieve caída en el norte de la Península obligó al uso cadenas en 39 puertos de montaña y provocó el cierre de tres, aunque sólo uno, el de la Pedraja, en Burgos, pertenece a la red viaria principal.

El piso helado y el vuelco de un autobús mantuvo interrumpido el tránsito durante buena parte de la tarde. La Guardia Civil de Tráfico sólo dejaba transitar intermitentemente a los vehículos de pequeño tonelaje o turismos, siempre que fueran dotados de cadenas.Los que transitaban por esta carretera sin este dispositivo quedaron inmovilizados. Entre ellos, algunos autobuses que recorren la línea Zamora-Salamanca. Un destacamento de funcionarios de prisiones que se dirigía a la prisión de Topas (Salamanca) a relevar a sus compañeros se encuentra en esas condiciones.

Protección Civil de Zamora en colaboración con los alcaldes de Corrales del Vino y El Cubo de la Tierra de Vino habilitaban al anochecer de ayer los centros escolares para dar acogida a los pasajeros de al menos cinco autocares y, al resto de los viajeros de cientos de vehículos que se encontraban retenidos.

Los comercios de estas pequeñas poblaciones han agotado ya sus existencias de víveres. Según Protección Civil, el problema no se debe tanto a la nieve caída sino a las bajas temperaturas que han convertido las calzadas en pistas de patinaje. Incluso las máquinas quitanieves tienen dificultades para abrirse camino.

En la margen portuguesa de la frontera, las carreteras también se encuentran cortadas, entre ellas la autovía IP-5 que enlaza Aveiro con la frontera hispano-portuguesa de Vilar Formoso-Fuentes de Oñoro en Salamanca. Los bomberos lusos de Guarda y poblaciones vecinas mantenían una intensa actividad para auxiliar a los automovilistas.

La irrupción de un frente de bajas presiones sobre la mitad norte de la península y la zona mediterránea ha desactivado el desplazamiento de miles de vehículos que en otras circunstancias hubieran aprovechado en masa las fiestas de la Constitución y la Inmaculada.

Según Feliciano Jiménez, del Servicio de Predicción del Instituto Nacional de Meteorología (INM), el empeoramiento del tiempo afectará varios días a España, con una caída apreciable de las temperaturas, informa Efe. Se esperan lluvias en el sur y el centro peninsular y nevadas por encima de los 800 metros en Cantabria, Navarra, Aragón, País Vasco, Castilla y León, Sistema Ibérico y norte de Valencia.

A partir del sábado, la aparición de nieve en estas zonas irá disminuyendo y la cota se situará por encima de los 1.600 metros.

Durante la mañana de ayer nevó copiosamente en distintas poblaciones de Castilla y León (Zamora, Salamanca, Burgos, Palencia y Valladolid) y Cantabria, comunidades que mantienen activada la alerta ante la posibilidad de que se produzcan fuertes nevadas en las próximas horas. La nieve también hará hoy acto de presencia en Asturias, Aragón, País Vasco y Navarra, en localidades situadas por encima de los 700 metros.

En la zona costera de Castellón, la aparición de fuertes vientos a mediodía de ayer causó heridas de pronóstico reservado a un vecino de Xilxes, así como cuantiosos daños materiales en los establecimientos continguos a las playas.

La circulación de los vehículos se vio dificultada en las travesías de los puertos de montaña del Sistema Ibérico, Central, Sierra Nevada, Pirineos y la cordillera Cantábrica. En la red principal, la N-I, en la provincia de Segovia, tenía 44 kilómetros de nieve (del km 96 al 140) y en Zamora, la mencionada Ruta de la Plata, permanecía cortada según Tráfico, del kilómetro 281 al 309.