Banesto y los GAL retrasan el cambio

La guerra sucia contra ETA -el caso GAL- y la trama financiera de Mario Conde -el caso Banesto- son las dos barreras que frenan una reforma en profundidad de la Audiencia Nacional, pese a que los grupos políticos coinciden en la necesidad de intervenir en este órgano judicial.

"Estamos atrapados por la coyuntura". Esta idea la repetían ayer de una u otra forma numerosos parlamentarios. La necesidad de debatir sobre la reforma de la Audiencia está instalada en los partidos políticos desde hace tiempo, pero sólo ha estallado después de que el presidente del Congreso, Federico Trillo, la defendiera abiertamente el miércoles.

Emilio Olabarría, vocal del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) y ex diputado del PNV, recuerda que su partido ha abogado siempre por la desaparición de la Audiencia Nacional, órgano que considera "excepcional y sin encaje constitucional". Pero también puntualiza que, mientras estén en esa sede "casos graves de criminalidad" como el GAL y Banesto, no es conveniente abordar tal reforma. "Cualquier cambio estaría bajo sospecha", advirtió.

Las sospechas de Olabarría se convierten en certezas en boca de la portavoz de Izquierda Unida, Rosa Aguilar. "Si se aborda ahora la reforma de la Audiencia Nacional se pondrá en evidencia el pacto entre el PP y el PSOE para tapar el caso GAL". "Los GAL y Banesto planean sobre la Audiencia", sentenció. Pero también reafirma el interés que desde antiguo mantiene su grupo por debatir la reforma de este órgano judicial.

IU arremete contra Trillo

IU considera en estos momentos la propuesta de reforma efectuada por Trillo con tal rechazo que el próximo martes hará patente su protesta en la Junta de Portavoces del Congreso. "Es intolerable. No está a la altura de lo que le exige su cargo y su responsabilidad institucional", dijo Aguilar, quien añadió: "Si Trillo quiere ser ministro de Justicia no debe seguir ni un minuto más de presidente del Congreso; si quiere hacer política, que deje la presidencia".En el PSOE y en CiU también se da por hecha la necesidad de reformar la Audiencia. A diferencia de otros partidos, los socialistas no ven demasiado inconveniente en que en su seno estén los casos GAL y Banesto. El vicepresidente segundo del Congreso, Joan Marcet, propone: "El asunto de los GAL puede quedar perfectamente en el Tribunal Supremo, y el juicio de Banesto debe celebrarse cuanto antes".

El nacionalista catalán Josep López de Lerma apoya totalmente a Trillo y añade que la opinión pública "está mareada" del "ajetreo" que vive últimamente la Audiencia.