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Prodeni pide que se retire un muñeco que representa a un niño maltratado

El fabricante quita importancia a chichones y ojos amoratados

Un muñeco con un ojo amoratado, esparadrapos en la cara, dos dientes de menos y un chichón en la frente, fabricado por la empresa alicantina Ferre Fuster y que se vende en las tiendas de todo a cien por 300 pesetas, ha desatado la polémica. La asociación Pro Derechos del Niño (Prodeni) entiende que el juguete representa a un menor maltratado por lo que solicitó ayer su retirada del mercado. "Es inapropiado porque puede tener el efecto pernicioso de desensibilizar a los pequeños frente a situaciones reales de ese tipo. Además, no es adecuado porque destaca el morbo de las heridas", criticó José Luis Calvo, presidente de la asociación Prodeni. "¿Quién dice que es un niño maltratado y no uno que se haya caído por unas escaleras?, fue la respuesta de Miguel Rodríguez, gerente de la firma fabricante, quien advirtió: "Mi empresa no permitirá que nadie le cree mala imagen, y si lo hacen, que se atengan a las consecuencias". Rodríguez aclaró que Ferre Fuster esperará a que Prodeni interponga una denuncia judicial.

Por ahora la asociación no ha acudido a los tribunales, pero ha remitido escritos a las consejerías de Asuntos Sociales de Andalucía y Valencia y a la Secretaría de Asuntos Sociales para pedirles que tomen cartas en el asunto. La Dirección General de Atención al Menor de Andalucía tiene en estudio la petición, pero todavía no se ha pronunciado.

El muñeco, vestido con ropas algo andrajosas, se comercializa bajo la marca Joimy, en la colección Peti Gestos, que incluye representaciones de niños que ríen o lloran. El envoltorio del juguete promociona la colección como "personajes con multitud de divertidos y graciosos gestos".

La empresa, con sede en Castalla, no ha querido desvelar desde cuándo fabrica el muñeco. Visiblemente molesto, Rodríguez comentó que Prodeni está en su derecho de reclamar que el juguete sea retirado del mercado, pero añadió: "Yo también tengo mis derechos y lucharemos a ver quién tiene la razón". Desde la asociación se cuestionó a las distintas administraciones competentes por no haber controlado a tiempo su venta.

Por otra parte, unos muñecos con los rasgos de los niños que padecen el Síndrome de Down, creados en Holanda para facilitar la integración de los afectados por esta discapacidad, se han convertido en el éxito de ventas Navideñas en este país.

Los muñecos fueron fabricados por la Fundación holandesa para el Síndrome de Down y este año se han puesto por primera vez a la venta por correspondencia en Holanda.

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