Condenado un médico por no detectar un síndrome de Down
La Audiencia de Girona ha condenado al ginecólogo de Figueres Joaquim Vila Moner a pagar 40 millones de pesetas a un matrimonio al que el facultativo no avisó de que su hijo podría nacer con síndrome de Down dada la edad de la madre, que superaba los 40 años.
El tribunal destaca en la sentencia que durante el periodo de gestación, la pareja planteó expresamente al médico sus sudas sobre las posibilidades de que el feto presentara malformaciones. La sentencia indica que el facultativo impuso sus convicciones e incumplió su deber de informar al paciente, negando así a los padres la posibilidad de escoger libremente entre la opción de abortar o tener el hijo que esperaban.
El tribunal también recrimina al acusado el haber alegado durante el juicio que no está vinculado al código deontológico médico por ejercer su profesión como ginecólogo particular.
La argumentación de la sentencia condenatoria, sin embargo, no ha sido defendida unánimemente por todos los miembros del tribunal.
