El ministro de los servicios secretos se reunió seis veces con Mauss

El ministro de Estado en la Cancillería Federal alemana, el democristiano Bernd Schmidbauer, encargado de coordinar el trabajo de los diferentes servicios secretos, reconoció ayer, ante el Parlamento Federal (Bundestag) en Bonn, haber mantenido hasta seis reuniones con el agente privado Wemer Mauss, detenido en Colombia junto con su esposa por participar en el pago de un rescate a la guerrilla del Ejército de Liberación Nacional (ELN).

Schmidbauer justificó su actuación, que admitió se mueve en una zona gris de la legalidad, con las razones humanitarias para salvar la vida de rehenes alemanes en poder de la guerrilla. Al mismo tiempo alabó al agente privado Mauss, destacó su actuación en la que puso en peligro su vida y expresó el deseo de que se solucione su situación actual, preso en una cárcel de Medellín.

Durante los cuatro horas de sesión parlamentaria Schmidbauer se agarró una y otra vez a la justificación de que actuó por motivos humanitarios y esto exige el recurso a métodos poco convencionales: "Una actuación que sólo se justifica con la vida de las personas en peligro".

El debate puso de manifiesto en un momento la poca preparación del tema por parte de Schmidbauer. El diputado de Los Verdes Manfred Such le preguntó por la petición de extradición de Mauss por parte de España, que le imputa "el asesinato" del antiguo líder del independentismo canario Antonio Cubillo. Schmidbauer pudo entonces haber machacado a quien preguntaba con un asesinato que nunca existió. Además, ayer, la agencia alemana de prensa DPA había difundido la noticia de que España no tiene ninguna cuenta pendiente con Mauss y no pide su extradición.