Negociaciones para regular los derechos de autor en Internet

Tres nuevas convenciones, destinadas a poner un poco de orden en el problema de los derechos de autor en Internet, se encuentran desde ayer en fase de negociaciones. El ciberespacio se dotará de una normativa internacional destinada a proteger los derechos de autor de las tres industrias más afectadas: la música, las obras literarias y artísticas y las bases de datos.Para ello se inició ayer en Ginebra la conferencia diplomática de la Organización Mundial de la Propiedad Intelectual (OMPI), que durante tres semanas reunirá a más de un centenar de países, empujados por las respectivas industrias. En la actualidad, la mayor parte del material difundido en la red de Internet se hace de forma ilegal.

Con un volumen de negocios estimado en cerca de 40.000 millones de dólares (casi cinco billones de pesetas), el de la música es, sin duda, el sector más perjudicado por la transmisión de copias sin las debidas autorizaciones, a través de Internet. Las compañías de discos temen que la difusión electrónica de música, que ya existe en una forma embrionaria en EE UU o en el Reino Unido, reduzca hasta en un 15% el mercado tradicional en la próxima década, lo que ocasionaría pérdidas de unos 2.000 millones de dólares a este mercado, según la Federación Internacional de la Industria Fonográfica (IFPI). La piratería que existe en la actualidad en el mercado analógico ya hace perder a las compañías una cantidad muy importante.

En contra de las reproducciones tradicionales de libros, vídeos o discos, que suelen ser más baratas y de peor calidad, las copias digitales están al alcance de cualquier persona que posea un ordenador conectado a la red. Algunos de los ejemplos más sonados han sido el libro del médico personal de François Mitterrand sobre la salud del ex presidente francés, que tras ser prohibido por la justicia fue colocado en la red para que los interesados pudieran leerlo en ese medio; o el próximo disco de U2, cuya salida está prevista para el próximo año, aunque ya se pueden escuchar algunos temas en Internet.