_
_
_
_
Reportaje:

Guerra a los chamizos de ocio

La Guardia Civil desmantelará 200 construcciones ilegales junto al Manzanares

Se acabó lo que se daba. La Dirección General de Agricultura de la Comunidad y el Servicio de Protección a la Naturaleza de la Guardia Civil (Seprona) han decidido terminar con los cerca de doscientos asentamientos ilegales que desde finales de los años setenta invaden las cañadas y vías pecuarias paralelas al arroyo de Tejada y al río Manzanares, en Colmenar Viejo (28.326 habitantes). Lo que empezó con un pequeño grupo de huertos de ocio se ha convertido en una ocupación incontrolada y masiva de chamizos cochambrosos donde sus propietarios disfrutan del fin de semana. La conquista ilegal de terrenos no ha cesado en los últimos anos. Ejemplo: al socio de Rafael le dieron hace seis años un cachorro tan revoltoso que era imposible tenerlo en casa. Paseando un día por la cañada del arroyo de Tejada vio a un paisano faenando con la azada en un huerto. Charlando le contó el problema de su socio: "¿Y por qué no cogéis ahí un trozo y hacéis una caseta para el perro y un huertecillo como yo?", le sugirió el vecino. Dicho y hecho. Rafael se apropió de 200 metros cuadrados, construyó la caseta y plantó su huerto.

"Sé que lo que hice era ilegal, que no tengo ningún permiso, pero es que yo vengo todos los días, cuido mis tomates y mis pimientos, paso el rato aquí en vez de en los bares y no hago daño a nadie", se justifica.

Otros 200 vecinos hicieron casi lo mismo que Rafael. Se corrió de boca a oído lo de tener un chamizo con huerta en el arroyo de Tejada, y así se fueron invadiendo las cañadas y las veras del cauce. Desde 1979, en que aparecieron los primeros, hasta hoy se han levantado 200. Al principio, todos eran huertos. Hoy son los menos. La mayoría son chamizos, casetas de madera utilizadas para comer la paella los domingos, encerrar a las realas de perros de caza o darse un baño en el pilón que se han construido muchos, algo denunciado ya por IU.

Rafael es uno de los 130 vecinos que han enviado una carta al director general de Agricultura, Adolfo Cazorla, en la que admiten que sus ocupaciones son ilegales y que están dispuestos a acondicionar la zona y a pagar un canon. "Pedimos que la Comunidad lo controle pero, eso sí, que los que ya están tengan preferencia", dice Santiago Romero, portavoz de la comisión constituida por los afectados.

Aparte de estos 130 asentamientos ilegales existen en el arroyo de Tejada en torno a 15 huertos de ocio con permiso. El dueño de uno de éstos, que no quiere identificarse, tiene en su poder un documento firmado en 1979 por el Icona en el que se le reconoce el derecho de alquiler de cerca de 250 metros cuadrados, por los que paga un canon anual de 1. 176 pesetas.

Las autoridades se han dado un mes y medio de plazo para intervenir. Si los propietarios no desalojan en ese plazo, la excavadora de la Administración actuará. Los propietarios, además, pasarían a disposición judicial por un presunto delito de ocupación de dominio público.

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
SIGUE LEYENDO

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_