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La Policía busca a los distribuidores de la droga del laboratorio de Valencia

Sara Velert

El laboratorio de drogas sintéticas desmantelado por la Policía Nacional en un chalé de Macastre (Valencia) funcionaba desde hacía cerca de un año y tenía capacidad para fabricar más de 2.000 pastillas o cápsulas de éxtasis y speed cada hora. El director general de la Policía, Juan Cotino, destacó ayer en Valencia que se trata del laboratorio "más importante" descubierto en Europa". La investigación, "larga y difícil", sigue abierta. Uno de los cuatro detenidos, David I. M., se encargaba parcialmente de la distribución de las pastillas y la policía busca ahora a los cómplices de la red de venta.

Cotino afirmó que la droga se ha distribuido en varios puntos de España, especialmente en la costa mediterránea y la ruta del bakalao. No se descarta que la red de distribución alcance también a otro países europeos. La producción diaria de pastillas "podía tener un valor de mercado de unos cinco o seis millones de pesetas", añadió Cotino.El registro del chalé de Macastre, a unos 50 kilómetros de Valencia, comenzó el jueves por la tarde. El material del laboratorio, "completísimo" y desperdigado por todas las habitaciones, llenó el viernes un camión, con piezas de más de 500 kilos, como una compresora que tuvo que ser trasladada con una grúa.

El cocinero que elaboraba las pastillas, Antonio T. S., de 40 años, fue detenido el viernes cuando pretendía descargar nuevos elementos para el laboratorio. El detenido disponía de una gran cantidad de productos químicos, alguno importado de China, maquinaria y material de laboratorio. Antonio T. S. no tiene estudios superiores y aprendió a mezclar polvos y líquidos con obras como 2000 procedimientos al alcance de todos o fascículos oficiales de farmacopea europea. Su biblioteca reunía más de 100 volúmenes. Una parte del material lo adquirió a través de otro detenido, Modesto L. G., de 50 años, empleado de una tienda de productos químicos. Uno de los presuntos distribuidores de la droga, David I. M., de 29 años, fue arrestado en La Pobla Llarga.

En la operación también fue detenida Inés L. M., esposa de Antonio T. S. El ministro del Interior, Jaime Mayor Oreja, se desplazó el viernes a Valencia para felicitar a los responsables de la investigación, que ha durado más de seis meses.

Informaciones de círculos relacionados con el tráfico de drogas permitieron a la policía va lenciana localizar el chalé hace unos seis meses. El jefe superior de Policía de Valencia, Segundo José Martínez, destacó en la con ferencia de prensa que la vigilancia de la casa, a unos seis kilómetros de Macastre, fue especial mente "complicada". La casa no tenía luz, ni agua o teléfono, y desde la misma se podía advertir cualquier movimiento en un radio de dos kilómetros.

Antonio, en paro como el resto de los detenidos, usaba un alternador para poner en marcha la maquinaria e iluminaba la casa con velas. Se encerraba en el laboratorio de lunes a viernes y apenas salía; en alguna ocasión, se acercaba a comer a Macastre. Los fines de semana, cuando sacaba presuntamente la producción de la semana, solía pasarlos en Ayora, donde vivía con su esposa.

Los responsables policiales no dieron ayer detalles sobre las cantidades producidas y luego distribuidas y se limitaron a señalar que la maquinaria incautada podía fabricar más de 2.000 pastillas o cápsulas cada hora. En el laboratorio también se elaboraban pastillas en forma de corazón y otras con aparicencia de chicle.

Durante el registro, los funcionarios del área de estupefacientes de la Policía Judicial de Valencia encontraron unos ocho kilos de anfetaminas ya preparadas para el envasado y unas 500 pastillas listas para la venta. También se hallaron 100 kilos de piperonal para la elaboración de anfetaminas.

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Sobre la firma

Sara Velert
Redactora de Internacional. Trabaja en EL PAÍS desde 1993, donde ha pasado también por la sección de Última Hora y ha cubierto en Valencia la información municipal, de medio ambiente y tribunales. Es licenciada en Geografía e Historia y Máster de Periodismo UAM-EL PAÍS, de cuya escuela ha sido profesora de redacción.

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