_
_
_
_
Crítica:CLÁSICA
Crítica
Género de opinión que describe, elogia o censura, en todo o en parte, una obra cultural o de entretenimiento. Siempre debe escribirla un experto en la materia

Celebración de Brahms

Con la audición del Requiem alemán, la Orquesta Sinfónica de Madrid y la Sociedad Coral de Bilbao, bajo la dirección de Frühbeck de Burgos, se anticipan a las conmemoraciones de Brahms en el centenario de su muerte que tendrán lugar el próximo año. Además, diversas circunstancias han otorgado mayor protagonismo al director burgalés: la reciente concesión del premio de la Fundación Guerrero y las conversaciones que actualmente mantiene con el Ministerio de Cultura. con vistas a la dirección de la Orquesta Nacional.Pero cargar la mano sobre estos hechos sería tanto como minimizar la excelente versión que, como en otras ocasiones, consiguió Frühbeck de esta lírica, introvertida y hermosa meditación sobre la muerte. El gran artista habla siempre urbi et orbe y aunque parta de la particularidad alcanza la generalización. Todos pueden solidarizarse con el largo lamento bíblico y, sobre todo, con la partitura grande, emotiva y trascendente de un Brahms más o menos treintañero.

Cielos de la Comunidad de Madrid

Orquesta Sinfónica de Madrid y Sociedad Coral de Bilbao. Director: R. Frühbeck de Burgos. Solistas: J. Kaufmann, soprano y W. Brendel, barítono. Órgano: A. Serna. Auditorio Nacional. Madrid, 26 de noviembre.

Fernández Arbós, brahmsiano anticipado, dio el Requiem en San Sebastián ya en 1913 e igual fervor tuvieron para esta obra Ataúlfo Argenta y Eduardo Toldrá. Si no me equivoco Frühbeck lo interpretó en Madrid por vez primera en 1968, en el concierto del décimo aniversario de la muerte de Argenta.

Hace algún tiempo señalé la evolución del maestro burgalés: los años y las importantes experiencias no pasaron en balde. Y Frühbeck hace un Requiem expresivo, sereno y transparente, construido desde un concepto totalizador que inserta todos y cada uno de los números en una unidad superior; son distintas estrofas de un solo poema.

Contó esta vez con la excelente aportación de la Sociedad Coral de Bilbao que dirige Gorka Sierra y el resultado no pudo ser más idóneo; a él contribuyeron dos solistas de nota: la soprano norteamericana Julie Kaufmann y el barítono muniqués Wolfgang Brendel, ambos de grandes calidades vocales y estilísticas. El éxito fue muy grande.

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_