Se derrumba la imagen de Di Pietro

La imagen del ex ministro de Obras Públicas y ex fiscal símbolo de la operación Manos Limpias, Antonio di Pietro, se encuentra en un mínimo histórico difícilmente superable a la baja como consecuencia no de la campaña que Bettino Craxi promueve contra él desde Túnez, sino porque el fiscal jefe de Milán, Saverio Borrelli, acaba de declarar "la verdad" sobre su ex subordinado.Borrelli, portavoz del equipo milanés reponsable de Manos Limpias, intervino como testigo el pasado lunes en el proceso seguido en Brescia contra Paolo Berlusconi, hermano del ex primer ministro, y Cesare Previti, ex ministro de Defensa del propietario de Fininvest, por un presunto compló para lograr la dimisión de Di Pietro como magistrado. Pero la declaración de Borrelli resultó especialimente dura contra éste.Dijo el fiscal que el 25 de noviembre de 1994, Di Pietro le pidió ocuparse personalmente de ejercer la acusación contra Silvio Berlusconi, usando esta expresión: "Voy yo al juicio, porque a ése lo destrozo". Dos días después, el ex fiscal le informó de su intención de colgar la toga. Borrelli afirma que aún hoy no conoce todos los motivos del cambio y recuerda que, tras una entrevista secreta de Di Pietro con Berlusconi, éste sostuvo en televisión que el ex fiscal le había dicho que él se había opuesto a su procesamiento porque estaba inspirado en motivos políticos. Borrelli dijo a los jueces de Brescia que si Di Pietro desintió a Berlusconi fue porque él se lo exigió en términos muy enérgicos.Di Pietro, absuelto en Brescia de las acusaciones que integraban el supuesto compló de Berlusconi, pero investigado de nuevo junto a Borrelli y sus demás ex colegas de Milán por parcialidad en los procesos, renunció ayer a la columna en el semanario Oggi que era su último contacto con el público.