El debate del Presupuesto ratifica la ruptura del consenso autonómico

Los acuerdos del PP con los grupos nacionalistas han funcionado sin fisuras en el debate de los Presupuestos y del nuevo sistema de financiación autonómica. El blindaje de la mayoría parlamentaria ha sido tal que tanto el PSOE como IU lo han calificado de rodillo, ya que no se han aceptado más que dos enmiendas de los socialistas. Las sesiones de mañana, tarde y noche a lo largo de toda esta semana terminaron ayer en el Congreso con la aprobación de la reforma de la Ley Orgánica de Financiación de las Comunidades Autónomas. PSOE e IU lo interpretan como la ruptura del consenso constitucional.

Los cinco proyectos de ley aprobados esta semana en el Congreso -Presupuestos, Ley de Acompañamiento, Disciplina Presupuestaria, Cesión de Tributos y LOFCA- tendrán que pasar ahora al Senado para volver después a la Cámara baja y convertirse en leyes con entrada en vigor el primero de enero.No ha habido prácticamente modificaciones de calado durante este trámite, ya que en el debate previo en la Comisión se solventó, con cierto escándalo, el escollo de mayores inversiones para Cataluña que exigia como condición para mantener su apoyo. Al pleno del Congreso llegó todo prácticamente atado, de forma que los pactos previos del Gobierno con los nacionalistas catalanes, vascos y cariarios han funcionado a la hora de las votaciones. Tanto el PSOE como IU denunciaron ayer el rodillo que en años anteriores seachacó a los socialistas, cuando tenían mayoría absoluta.

Los primeros Presupuestos del Gobierno del PP y su nuevo modelo de financiación autonómica han pasado así su primer examen. Los debates se han perdido en el menudeo de las cifras, con sólo algunas excepciones: la congelación salarial para los funcionarios, el conflicto de la minería, el nuevo régimen fiscal para los deportistas, la financiación privada de las infraestructuras y, por encima de todo, la cuestión autonómica.

Todos los grupos coincidieron en resaltar que, entre las medidas aprobadas esta semana, la nueva financiación autonómica es la de mayor trascendencia. PSOE e Izquierda Unida denunciaron que con el modelo del Gobierno y CiU 11 se desestabiliza y resquebraja el Estado de las autonomías", en palabras de la diputada socialista Mercedes Aroz. El portavoz de IUen este trámite, Pedro Antonio Ríos, resaltó la improvisación de la fórmula "elaborada en el laboratorio PP-CiU" que responde a 11 un chantaje sisternático" y que no da respuesta a cuestiones como cuánto cuesta, "de qué forma se va a garantizar que las diferencias entre regiones no se disparen" o el cómo evitar el mercadeo fiscal entre las autonomías". Aroz aseguró que cuando el PSOE vuelva a gobernar cambiará el modelo. Sus llamadas al consenso parlamentario cayeron en saco roto.

Francesc Homs, de CiU, pidió que "no se alimenten los sentimientos de confrontación territorial", y señaló que la reforma es positiva aunque "no será la última". Tanto Homs como Martínez Pujalte acusaron al PSOE de defender una postura en algunas comunidades y otra diferente en el Congreso, en referencia a la actitud más abierta de los socialistas catalanes.

Se llegó así a la votación de la reforma de la LOFCA, una ley orgánica,que necesita por tanto la mayoría absoluta de los diputados electos. Los votos a favor fueron 179, cuatro más de los necesarios, y correspondieron al PP, CiU, PNV y Coalición Canaria. Sólo faltaron el ministro de Economía, Rodrigo Rato, de viaje en Alemania, y el del diputado de CC Luis Mardones. En contra se manifestaron PSOE, IU y el BNG, y se

abstuvieron Unión Valenciana y un diputado socialista por error.

Tras 42 horas de debate, que se. inició el lunes a las cuatro de la tarde, el presidente del Congreso, Federico Trillo, anunció al concluir la última votación, con orguflo, que a lo largo de esas horas habían intervenido 178 diputados, se votó en 422 ocasiones sobre 1.556 enmiendas y los dictámenes correspondientes, y que la asistencia promedio fue de 325 señorías, sobre un total de 348.