Un 45% menos de dinero para la formación de marginados

La tijera del Ministerio de Educación ha reducido en un 45% las subvenciones a los talleres de formación laboral para chavales de 16 a 21 años con problemas de marginación. El presupuesto ha pasado de 600 millones en el curso pasado a 340 en éste. Estos talleres, llamados de garantía social, nacieron hace un ano para ofrecer una cualificación profesional como jardineros, carpinteros o fontaneros a chicos de ambientes desfavorecidos que, como mucho, han obtenido el Graduado Escolar.

Impartidos en todo el territorio MEC por 80 entidades sin ánimo de lucro como Cáritas, Forem, Cruz Roja y asociaciones de barrio, en el curso 95/96 tuvieron 988 alumnos. Pero este año la situación es crítica. El reducido presupuesto debe compartirse, además, con otros dos programas que el año pasado tuvieron 682 alumnos: la formación-empleo en asociaciones empresariales sin fines de lucro y la iniciación profesional en centros privados concertados.

Educación asegura que estos jóvenes, los más necesitados de estímulos, no quedarán desatendidos porque podrán optar a otros talleres dependientes de municipios o centros públicos, a los que no han aplicado recortes.

Al filo de la navaja

Manuel Maculet, representante del Aula Huerto La Semilla, en el barrio obrero madrileño de San Fermín, cree, como el resto de los miembros de las asociaciones, que esta rebaja es una estocada para unos chavales que ya están al filo de la navaja.

"Nosotros conseguimos que estos chicos vengan a aprender un oficio porque trabajamos a pie de calle y les seducimos a través de otras actividades, pero no son el tipo de alumnos que van a ir a clases regladas", asegura.

Sin embargo, Mar Pastor, subdirectora general de Promoción y Orientación Profesional del ministerio, que explica la rebaja "por las reducidas disponibilidades presupuestarias", cree que estos jóvenes no quedarán desatendidos. "El año pasado hubo una media de 12 alumnos por taller, cuando se puede llegar hasta 15, y, además, este curso se prevé un crecimiento de la oferta en centros públicos", añade.

Los programas de garantía social nacieron para dar opciones a chavales con dificultades en las aulas que, tras cumplir los dieciséis años, no continúan en la enseñanza reglada. Unos corren mayor riesgo de marginalizarse que otros, por lo que hay tres tipos de garantía social: los citados talleres; la iniciación profesional y la formación-empleo. Los recortes sólo han afectado a los talleres, dirigidos a los chicos en peor situación.