Fracasa la misión rusa que iba a Marte
La 'Mars 96' cayó en el océano Pacífico durante la madrugada de hoy
La aventura marciana de los rusos Mars 96, y de 20 países participantes en la misma, duró menos de dos horas el sábado por la noche, tras el lanzamiento de la nave. A las 23.25 (hora peninsular española) se perdió contacto con el vehículo espacial no tripulado. De acuerdo a las autoridades australianas, los restos de la sonda cayeron sobre el Pacífico a 800 kilómetros al este de Nueva Zelanda a las 2.19 de la madrugada de hoy en España. Fuentes norteamericanas informaron posteriormente que la nave cayó en el mar, al oeste de Chile.
La primera evaluación indica que fallaron los cohetes que tenían que impulsar a la Mars 96 para ponerla en trayectoria hacia Marte y se quedó en órbita terrestre.Una primera información de EE UU situó la reentrada de la nave en la atmósfera sobre suelo australiano, lo que provocó una situación de emergencia entre las fuerzas armadas de ese país. Esta es la segunda vez que un incidente de esta naturaleza ocurre en Oceanía. En 1988 los restos del experimento espacial Space Lab cayeron en el Estado de Australia del Oeste. Entre las acciones que tomó el Gobierno australiano para afrontar esta crisis se puso en marcha el plan Emergencia Para la Identificación de Chatarra Espacial y se reunió al Consejo de Seguridad Nacional para que se hiciera cargo de la situación. El presidente norteamericano, Bill Clinton, que llegará a Sidney el próximo día 19, se puso en contacto con el primer ministro australiano, John Howard, para alertarlo sobre este incidente y ofreció la ayuda de Ejército de EE UU.
El primer ministro indicó que, de acuerdo con la información que había recibido, las cuatro baterías de plutonio de la nave estaban protegidas y confiaba en que no hubiera riesgo de contaminación. Desde que se conoció que iba a caer, la nave rusa ha concentrado la atención de todos los medios de comunicación. Los pilotos y todas las aerolíneas australianas fueron puestos en alerta y se movilizó un equipo para prevenir la liberación de radiación. La nave, de 6,5 toneladas, estaba previsto que se destruyera en la atmósfera, si bien es posible que caigan trozos al suelo; a bordo iban cuatro generadores de plutonio, aunque los expertos rusos descartan la contaminación nuclear. "Nos volvemos a casa, no vamos a Marte", dijo en la madrugada de ayer Vasili Morzov, responsable de la Mars 96, a los especialistas concentrados en el Instituto de Investigación Espacial ruso (IKI). Siete años de trabajo de centenares de investigadores e ingenieros de 20 países, 80.000 millones de pesetas y 38 experimentos científicos diseñados para estudiar Marte de cerca están dando vueltas a la Tierra convertidos en chatarra espacial.
La Mars 96 era la segunda nave de la flotilla del nuevo programa internacional que durante diez años explorará el planeta vecino. La estadounidense Mars Global Surveyor partió el pasado día 14 y ya va camino de Marte, mientras que la Mars Pathfinder, también de la NASA, saldrá el próximo día 2 de diciembre. Las tres misiones científicas se habían diseñado para que fuera complementaria la información que recabaría cada una. Con la pérdida del sábado se descalabran los planes de investigación. La sonda espacial rusa tenía por delante un viaje de 500 millones de kilómetros para llegar a Marte el 12 de septiembre de 1997. Salió el sábado a las 21.49 (hora peninsular española), desde la base de Baikonur (Asia Central), en la punta de un cohete Protón K. La primera fase del lanzamiento fue correcta. Sin embargo, no funcionó, al parecer, la denominada cuarta etapa del cohete.
Atrapada por la Tierra
"Hemos tenido un problema, la sonda tenía que haber abandonado la órbita terrestre anoche, pero está todavía ahí", comentó ayer Vladimir Ananyev, portavoz de la Agencia Espacial Rusa. "Los especialistas están todavía trabajando..., pero probablemente es ya demasiado tarde".A diferencia de los artefactos espaciales que funcionan en órbita terrestre, como los satélites de comunicaciones, los de observación de la Tierra, una nave que deba emprender un viaje interplanetario no sólo tiene que recibir impulso suficiente para despegar del suelo. También, una vez situada en órbita terrestre, debe vencer la atracción gravitatoria de nuestro planeta y encaminarse hacia su objetivo. La Mars 96 se quedó el sábado por la noche sin ese impulso decisivo en el último momento y se quedó atrapada por la gravedad de la Tierra, dando vueltas en una órbita muy excéntrica.
El fallo se debió a que los propulsores de la cuarta etapa del cohete funcionaron sólo durante 20 segundos, en lugar de los tres minutos minuciosamente previstos. VIadimir Molodtsov, uno de los responsables del vuelo, explicó que se había producido correctamente la primera ignición de los cohetes y que la nave había entrado en la zona de sombra, un tramo de la trayectoria prevista en que se perdía el contacto desde Tierra con la nave.
El contacto se recuperó 12 minutos más tarde de lo programado, luego se había producido algún grave problema, cuando la Mars 96 pasaba sobre el Atlántico, en el Golfo de Guinea. Durante tres minutos más se mantuvo el contacto, pero luego se perdió.
La nave llevaba cuatro generadores termoeléctricos alimentados por plutonio radiactivo. Un científico nuclear ha explicado que dichos componentes van metidos en unos recipientes diseñados para resistir el choque de la reentrada en la atmósfera, informa Reuter.
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