González insta a rechazar la transferencia de Educación sin financiación garantizada

El secretario general del PSOE, Felipe González, sigue dando pasos contra lo que cree "un disparate" en la concepción del Gobierno sobre el Estado de las autonomías. La última instrucción que ha dado a su partido es que rechace la transferencia de Educación si no está garantizada la financiación. Esta medida sólo puede afectar a los socialistas en Castilla-La Mancha y Extremadura. En otras comunidades, tendrán que limitarse, como oposición, a criticar las posibles diligencias si se recibe la transferencia sin recursos suficientes.

Este asunto se trató el pasado lunes en la reunión de la ejecutiva federal del PSOE, según afirmaron asistentes a la misma. Después, en la noche del jueves, el líder socialista mantuvo en Gijón un" coloquio con militantes de su partido y más de 1.000 cuadros del sindicato, UGT. Al planteársele con profusión la preocupación por la educación, dijo: "Pido a los compañeros que, estando en la oposición o en el poder, rechacen la competencia de educación si no hay garantía de financiación que permita la igualdad de oportunidades".En estos momentos tienen esa competencia ya asumida Cataluña, el País Vasco, Galicia, Andalucía, Canarias y Valencia. De acuerdo con el pacto autonómico al que llegaron el PSOE y el PP en 1992, debiera pasar también a las comunidades de vía lenta, que se rigen por el artículo 143 de la Constitución, aunque la transferencia quedaba condicionada al desarrollo y aplicación de la LOGSE (Ley Orgánica General del Sistema Educativo).

Según fuentes socialistas, el problema está en lo que se llama "la previsión de la necesidad". Esto es, no debe calcularse el dinero que necesita una comunidad para educación por los parámetros actuales, ya que en muchos lugares, como, por ejemplo, en Castilla y León, no se cumple la norma de que haya como máximo 28 alumnos por aula. Por tanto, la previsión financiera tiene que hacerse sobre la situación óptima.

Igualdad de oportunidades

Este tema conecta directamente con la obsesión de González de que con, los pactos del Gobierno con Convergència i Unió no se garantiza la igualdad de oportunidades para las comunidades cuya renta sea baja. No se fía de que el Estado vaya después a aportar los recursos suficientes para la nivelación de servicios en toda España.

Entre los cuadros de UGT asturianos se detectó, en primer lugar, preocupación por la situación de la minería, pero también pusieron en un lugar destacado todo lo relativo a educación. González dejó clara la imposibilidad de que en este asunto puedan ponerse de acuerdo con el PP: "No es posible un pacto de Estado en educación con el Gobierno, porque ése es un elemento de diferenciación nítido entre ellos y nosotros". Según González, el Gabinete de José María Aznar "no cree en el sistema público de educación".

González mantuvo que, aunque ha propuesto pactos con el PP para regular el Estado de las autonomías, que lo mantiene de momento en política. exterior y sin fisuras en la política antiterrorista, "no tiene que haber pactos de Estado en todo".

En este terreno, se mostró crítico con la idea de que el Estado pueda llegar a desentenderse de los contenidos de los programas escolares. Desde su perspectiva, aunque las competencias educativas lleguen a estar transferidas a todas las comunidades autónomas, "el Gobierno debe mantener la responsabilidad de que haya' una base educativa común". Como ejemplo, se preguntó qué pasaría cuando un niño andaluz conozca donde está el río Rhin y no el Ebro.