Aznar aplica a Guinea la táctica de Cuba: "Si mueves pieza, muevo pieza"

El presidente del Gobierno español, José Maria Aznar, aplicó ayer a Guinea Ecuatorial una variante de su conocida apertura cubana en su reunión con el presidente de la República, Teodoro Obiang Ngema, al que advirtió: "Si mueves pieza, yo muevo pieza". La entrevista, según fuentes diplomáticas españolas, se celebró en un ambiente de "sinceridad", en el que Aznar transmitió un claro mensaje al presidente de Guinea: la normalización de las relaciones entre los dos países pasa por una mejora de la situación de los derechos humanos en la ex colonia española. Aznar se entrevistó también con los primeros ministros de China, Indonesia, Argelia, Túnez e Italia, en el marco de la Cumbre sobre la Alimentación que celebra la FAO en Roma.

La entrevista con el presidente de Guinea había despertado cierta expectación tras la tensión que atravesaron el pasado verano las relaciones hispano-guineanas al negarse Malabo a aceptar la repatriación de un grupo de emigrantes ilegales que habían llegado a Madrid, por vía aérea, procedentes de Guinea. Tras un pulso que duró varias semanas, Madrid optó por cortar la expedición de visados a Guinea, lo que suscitó la protesta del Gobierno de Obiang."Ayudadme a ayudaros" dijo Aznar a su interlocutor guineano, que, según las fuentes españolas, expresó su deseo de alcanzar rápidamente una normalizacion de las relaciones con Madrid. Obiang informó a Aznar de que había ordenado la puesta en libertad del disidente Celestino Bacala.

Las condiciones que el presidente del Gobierno español expuso para mejorar las relaciones se basaron en dos puntos: la normalización de la vida de la oposición, con un respeto escrupuloso a los alcaldes electos, y el cese de toda impunidad para la violación de los derechos humanos. A cambio, Aznar se mostró favorable a incrementar la ayuda institucional. "Si ustedes cumplen, yo voy a cumplir" concluyó Aznar.

Derechos humanos

El tema de los derechos humanos, -una constante desde el incremento de la presión política sobre Cuba-, también estuvo presente, según las fuentes españolas, en la entrevista que Aznar mantuvo con Li Peng, primer ministro de la República Popular China. Los portavoces españoles, sin embargo, precisaron que el tema se abordó en términos generales. El primer ministro chino, que estuvo recientemente en visita oficial en Madrid, se interesó por las inversiones españolas en China, país al que van destinados la mayoría de los créditos FAD (Fondo de Ayuda al Desarrollo) que concede España. En 1995 y 1996, China recibió créditos por valor de 12.000 millones de pesetas y actualmente se negocia un protocolo de ayuda financiera para el próximo trienio por valor de 120.000 millones.Durante su estancia de apenas 24 horas en Roma, Aznar ha dedicado especial atención a los países del Magreb. Tras su entrevista el viernes con el primer ministro de la República de Mauritania, El Auia Oul Mohamed, el presidente del Gobierno español se entrevistó hoy con el primer ministro de Argelia, Ahmed Ouyahia, y con el primer ministro de la república de Túnez, Hamed Karquis.

Al primer ministro tunecino, según confesó el propio Aznar en conferencia de prensa, le reclamó la libertad de dos dirigentes del Partido Socialista de Túnez, gestión a la que el Gobierno tunecino se habría comprometido con el anterior Gobierno español, y que, sin embargo, no cumplió. El presidente del Gobierno calificó estas entrevistas de "intensas, provechosas y productivas para el relanzamiento de las relaciones españolas con el Magreg".

Aznar se mostró en Roma dispuesto a firmar un pacto autonómico con el PSOE aunque no ve que este partido tenga un "proyecto claro". "Nos gustaría que se pudiese llegar a la conclusión de firmar un pacto autonómico, aunque sólo sea porque yo lo firmé en el 92", dijo Aznar. Por su parte, el primer secretario del PSC, Narcís Serra, retó ayer a Jordi Pujol para que busque una solución de consenso con el resto de partidos sobre la financiación autonómica y evite la confusa vía del acuerdo bilateral y opaco con el PP.