Una novela sobre el fantasma de un piloto logra el Premio Goncourt
Pascale Roze, con Le Chasseur Zéro, ganó ayer el Premio Goncourt 1996. Se trata de la primera novela de una escritora nacida hace ya más de 40 años en Indochina, hija de un oficial de marina francés. Hasta ahora Pascale Roze había publicado un libro de relatos y una obra de teatro, arte al que se ha dedicado desde sus tiempos de estudiante, como actriz.
Le Chasseur Zéro (El avión de caza Zero), publicado por Albin Michel, cuenta la historia de una chica -Laura Carlson- nacida en Nueva York en 1944 y cuyo padre muere en 1945 en Okinawa, víctima del ataque suicida de un avión zero. Laura Carlson es un personaje desequilibrado, obsesivo, en búsqueda constante de sus orígenes, errático, a disgusto con su madre alcoholizada o una abuela tiránica.
Pascale Roze -el apellido es también el anagrama de zero- es la octava mujer que gana el Goncourt desde su ya lejana -1903- creación y es el quinto escritor que lo logra con una primera novela. Entre ella y Marguerite Duras, última vencedora femenina del premio, hay varios puntos de contacto, desde el gusto por la frase corta y las palabras sencillas hasta el origen común indochino.
Reñida votación
Las votaciones del Goncourt 96 han sido muy reñidas pues hubo que recurrir al voto de calidad del presidente, François Nourissier -un novelista editado por Grasset-, para deshacer el empate a cinco existente entre la obra de Roze y Rhapsodie cubaine, una novela francófona del cubano Eduardo Manet, precisamente publicada por Grasset.
El Goncourt, que durante muchos años ha vivido bajo la sospecha de tomar sólo en consideración las obras de autores publicados por Gallimard, Grasset y Seuil, las tres editoriales más importantes, premia con Pascale Roze a Albin Michel, un editor que ya ganó en 1994 con Didier Van Cauwelaert. Dado que el galardón comporta unas ventas suplementarias que se cifran en un mínimo de 150.000 ejemplares y que fácilmente rondan los 350.000 o 400.000 volúmenes, todos los editores están interesados en obtenerlo para sus autores.
"Lo más importante del premio es que te garantiza el contacto con los lectores" decía Roze al tiempo que desmentía la idea de que el texto fuese autobiográfico: "Es una pura ficción. Mi padre goza de buena salud y a mí nunca me han zumbado los oídos", una diferencia importante respecto a Laura Carlson, que sufre de otitis repetidas que su inconsciente relaciona con el motor del caza.
El Premio Renaudot, que se concede el mismo día, ha sido para Boris Schreiber -73 años-, por el tercer volumen de su autobiografía novelada: Un silence denviron une demi-heure. Para el autor, que Gide consideró "niño prodigio" cuando tenía quince años y luego ha ido publicando sin éxito, lo más importante es que "a partir de ahora, cuando entre en una librería y pida un libro de Schreiber ya no me preguntarán: ¿y ése quién es?"
Babelia
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.