Cementerio animal

Quince reses vacunas y una equina en fase de descomposición han sido halladas en una finca particular situada en Colmenar Viejo (28.000 habitantes), en el paraje denominado Valdepuercos, muy cercano a la dehesa de Navalvillar, zona protegida y de alto valor ecológico. Los animales fueron encontrados en un agujero de aproximadamente cinco metros de diámetro y tres de profundidad. Algunos presentaban solamente el esqueleto, mientras que otros aún conservaban el armazón de la piel; sin embargo, el caballo podría haber sido arrojado recientemente, como señaló una persona que vio los cadáveres.El Ayuntamiento, al enterarse de la existencia de las reses muertas, pasó comunicación al guarda rural y posteriormente al Servicio de Protección de la Naturaleza de la Guardia Civil (Seprona), departamento. encargado de inspeccionar el lugar y elaborar un informe con el que se dictaminará si existe delito o solamente infracción administrativa., Este departamento no hizo ninguna declaración ayer, ya que se encontraba en plena investigación, analizando los animales, encontrados.

La finca donde fueron hallados los animales es propiedad de Los Eulogios, una ganadería de reses bravas de la localidad regentada por dos hermanos. Eulogio Sanz, persona que se encuentra actualmente al frente de la ganadería, se negó a hacer ningún tipo de comentario sobre el tema. Su hermano Manuel Sanz señaló refiriéndose a Eulogio: "El los tira allí y en otras fincas. Lo lleva haciendo desde hace tiempo". Los dos hermanos se encuentran actualmente en pleitos judiciales. Manuel Sanz también llegó a asegurar que había visto animales muertos en otra finca denominada La Peraleda. No obstante, afirmó que no existía ningún tipo de enfermedad, ya que los animales generalmente "se mueren por parásitos o porque se les ha clavado algo en el pulmón".

Por, el contrario, un ganadero consultado de la localidad, y que prefirió permanecer en el anonimato, mostró su preocupacion porque las muertes pudieran haberse producido por el carbunco, una enfermedad virulenta y contagiosa causada por una bacteria. Igualmente, la concejal de Medio Ambiente, Inmaculada Biñoles, reconoció que se estaba incumpliendo el reglamento, ya "que existen unos cauces que no se siguen en este caso". También señaló que "es difícil detectar estos casos cuando se producen en fincas particulares, en las que no puede entrar el Ayuntamiento", y añadió: "Cuando se produce una mortandad de este tipo deben comunicarlo a Sanidad y a Medio Ambiente".

Hasta hace unos años las reses muertas en Colmenar eran incineradas en unos lugares habilitados dentro de la dehesa de Navalvillar; otros ganaderos, por el contrario, preferían enterrarlas en sus fincas. Actualmente, y tras llegar a un acuerdo entre el Ayuntamiento y la Comunidad de Madrid, todos los animales muertos en los pueblos de la zona norte deben ser trasladados al vertedero de residuos sólidos, situado en las inmediaciones del casco urbano, donde, tras comunicárselo a la Policía Local, son enterrados en cal viva.