60 pacientes de cáncer de Sevilla llevan dos años sin tratamiento
Con cáncer y sin tratamiento desde hace dos años. La negativa de la dirección del hospital sevillano Virgen Macarena a acondicionar una sala especial, que está cerrada por no reunir las condiciones de seguridad necesarias para tratar a enfermos con cáncer de tiroides, tiene actualmente a unos sesenta pacientes en espera de recibir el tratamiento adecuado, a base de ingerir una cantidad altamente radiactiva de yodo, como único método posible para curar su enfermedad.Muchos de estos pacientes esperan su cita desde hace dos años y viven "en una situación de angustia permanente, porque saben perfectamente lo que tienen y también que es, un cáncer totalmente curable", asegura un facultativo del servicio de Medicina Nuclear del citado hospital que prefiere mantener el anonimato. Por su parte, el gerente del centro, Joaquín Carmona, desmintió ayer que los enfermos esperen este tiempo para recibir las sesiones y asegura que otro hospital, el Virgen del Rocío, está absorbiendo toda la demanda con sólo dos semanas de retraso.
Una circular interna remitida el pasado octubre desde este último centro al Virgen Macarena choca con la versión del gerente, ya que el Virgen del Rocío rechaza atender estos pacientes de carácter grave porque "el tratamiento exige una completa coordinación entre los servicios de endocrinología y medicina nuclear y no se efectúan como terapéuticas aisladas por parte de este último".
El gerente del Macarena culpa a parte del equipo médico de "oscuros intereses". Carmona asegura que "hay facultativos que han montado un servicio de medicina nuclear en un centro privado para intentar derivar pacientes".
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