Juicio por 57 ovejas muertas
El pastor de Ajalvir (1.600 habitantes) Jesús Sánchez, que perdió 57 ovejas después de que bebieran en 1993 de un arroyo donde vierte el colector de aguas residuales, ya sólo tiene que esperar a que el juez dicte sentencia para saber si alguien se las pagará. El fiscal aseguró ayer en el juicio que la empresa Provasa, que se dedica al tratamiento de metales, vertía sus residuos, con un alto contenido en cianuro, directamente al alcantarillado sin ningún control previo y que fue la culpable de la contaminación del arroyo y la muerte del ganado. Por eso pidió para el empresario José Castro, un año y dos meses de prisión menor y una multa de dos millones de pesetas.-
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