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La reconversión vigente de Hunosa implica un coste de 47 millones por cada prejubilado

Jesús Mota

Las ayudas públicas a la minería del carbón costarán este año 182.614 millones de pesetas y el año próximo exigirán 222.520 millones, según las cifras que ha elaborado el Ministerio de Industria para conocer con detalle cuál es el grado de subvención del carbón, un sector prácticamente conectado en su totalidad al dinero del Estado. De las subvenciones totales este año, 86.058 millones serían para Hunosa; 11.251 millones, para Minas de Figaredo, y 6.637 millones, para La Camocha. El plan de reconversión de Hunosa pactado para el periodo 1994-1997 tiene un coste de 122.999 miillones para prejubilar a 2.623 trabajadores; es decir, cada prejubilado cuesta al erario público 46,8 millones.

La polémica sobre el deseo del Gobierno de eliminar las ayudas públicas al carbón nacional -la Comisión Europea exige que se reduzca el coste y la actividad- exige un conocimiento detallado de lo que representa la minería del carbón en España. En 1996 las ayudas públicas previstas suman 182.614 millones y el año próximo costarán al Estado 222.520 millones. Entre 1989 y 1997 el volumen de ayudas ha aumentado en casi 90.000 millones -de 135.865 a los citados 222.520-, a pesar de los esfuerzos por reducir la aportación pública mediante contrato-programa, una táctica que consiguió reducir las subvenciones entre 1993 y 1995.El caso de Hunosa, la empresa en la que se centrará la controversia, presenta cifras muy elevadas de subvención. El dinero público recibido implica que cada trabajador fue destinatario de una subvención del Estado de 9,071 millones (es lo que cuesta mantener su puesto de trabajo, muy superior al coste laboral de cada uno, que es de 5,012 millones) y que cada tonelada extraída cuesta al erario público 40.050 pesetas.

Más para Hunosa

Estas cifras cuantifican la magnitud del problema del carbón que el Gobierno quiere reducir por el procedimiento de eliminar las ayudas públicas en seis años, con el 2002 como límite y que llevaría a que Hunosa estuviera abocada al cierre. Pero es que, por el momento, al menos hasta 1997, el coste para el Estado sigue creciendo. De los 222.520 millones presupuestados para sostener la minería del carbón, Hunosa recibiría 115.155 millones (cifras previstas). En España están registradas 87 empresas, que dan empleo a 26.133 trabajadores; la producción es de 17,7 millones de toneladas, de la cual el 95% se destina a centrales eléctricas.

El Estado español subvenciona la diferencia entre el coste del carbón internacional puesto en central térmica (entre 6.200 y 8.400 pesetas por tonelada) y el precio de referencia en España, que es de 14.046 pesetas. El sistema de apoyo al carbón prevé dos tipos de ayudas: genéricas y específicas. Las primeras, destinadas a toda la producción, se financian a través de la tarifa eléctrica es decir, pagan todos los consumidores- mediante una tasa del 4,86% sobre la tarifa. Estas ayudas genéricas suman unos 100.000 millones en 1996; de ellas, 65.000 millones se destinan a la cobertura de los costes de explotación y otros 12.000 a cierres o reducción de capacidad.

Las ayudas específicas se concentran en las empresas con contrato programa. Hunosa percibió 50.000 millones pactados en el contrato en 1995, más 27.005 de ayudas de la AIE y subrogación de deuda y 15.031 de la tarifa eléctrica.

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