El Metro, dispuesto a estudiar la entrada de bicis en los vagones
Una de las viejas aspiraciones de los amigos de la bicicleta de Madrid es poder meter su vehículo dentro del metro. No es algo inverosímil: en Barcelona es algo que ya se hace los fines de semana y los festivos. En determinado horario: desde el inicio del servicio hasta las cuatro de la tarde y desde las nueve de la noche hasta que el metro barcelonés cierra.
Los ciclistas lo piden por algo: en primer lugar, si la bicicleta sirviera como medio de transporte, como en Amsterdam o Berlín, el metro valdría para salvar cuestas. Pero los ciclistas madrileños son más modestos por ahora: se conforman, como en Barcelona, con que el Consorcio de Transportes les permita, también los fines de semana y con limitaciones de horario, bajar al metro con la bicicleta. Es decir, para utilizar la bicicleta como medio de ocio.
Para eso, la asociación de Pedalibre mandó una carta al Consorcio de Transportes a fin de que se estudiara el asunto. Pero no les han respodido.
Luis Eduardo Cortés, presidente del Consorcio de Transportes de Madrid, afirma que ve la idea "con simpatía". "Es preciso, claro", prosigue Cortés, "hacer planes y proyectos para ver si eso es posible". "Pero aseguro que tendremos en cuenta la propuesta", prometió el consejero. "Si se llevara a cabo", añade, "tendrían que modificarse los accesos de las estaciones".
También desde el PSOE ven con buenos ojos la idea: "Es una vieja reivindicación nuestra; y lo volveremos a pedir en cuando sea posible", afirma Eugenio Morales, concejal del grupo municipal socialista.
En Renfe, si
Desde septiembre de 1993, la Renfe sí permite acceder a sus trenes de cercanías con una bicicleta sin pagar recargo alguno. Una de las condiciones, eso sí, es que la "ocupación del tren lo tiene que permitir", a fin de no molestar al resto de viajeros. Por lo general, esto ocurre los fines de semana.La ubicación de las bicicletas será, preferiblemente, en el furgón. En el caso de que no exista, se utilizarán las plataformas. Se pueden usar también los vagones, siempre que haya sitio. Aunque hay que estar atento: la custodia de las bicicletas corre a cargo del ciclista. Renfe no se hace responsable en caso de robo o desperfecto. Los grupos de más de cinco personas tienen que solicitar una autorización especial. Si un ciclista ha comprado un billete y luego no puede montar en el tren con su bicicleta porque no hay sitio, tiene derecho a la devolución del importe. Federico Mohíno, presidente de la asociación probicicleta Pedalibre, precisa: "En cercanías funciona bien; en largo recorrido tenemos problemas. Primero, porque sólo nos dejan montar en trenes nocturnos, y en el espacio que se nos asigna, debajo de la litera, hay un hierro que impide que la bici se pueda colocar bien".
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