"El 'blues' me ha ayudado a mantener el control"

Joe Cocker deja su refugio, en las montañas de Colorado, para dar vida a Organic, una recopilación de nuevas y viejas versiones producidas por Don Was. La gira europea no pasa por España, pero la excelente voz de uno de los grandes cantantes blancos del blues se podrá escuchar en Madrid el próximo 5 de diciembre dentro del festival Night of the proms Heineken.Organic no formaba parte de los planes originales de Cocker. Pero presiones de la industria y el interés de Don Was por colaborar con este gran intérprete inglés, asentado en EE UU desde hace 20 años, le encaminaron hacia el estudio. Juntos grabaron 14 temas en cinco días -"es el disco más rápido que he hecho", afirma- en unas sesiones filmadas para un próximo documental. "Sentí que podía retomar viejos temas desde un ángulo diverso. Cambiar la orientación desde el piano y teclado, como ha sido mi costumbre hasta la fecha, y reinterpretar las canciones a partir de la guitarra acústica", explica en Londres recién concluida su actuación.

Treinta y dos años cantando el blues le han enseñado, dice, "a tener confianza y a mantener el control". "A la gente le gustaba mi descontrol, pero el control que he adquirido con la experiencia me ayuda a presentar la voz de una forma diferente", insiste.

Sus excesos de alcohol y drogas son tan famosos como la colección de éxitos que siguió a su primera entrega, With A Little Help from my friends. Cocker ha dejado de fumar para cuidar su voz, "mi único instrumento, define" pero siente todavía aprensión por la bebida.

Interpretar es, sin embargo, una vocación que Cocker no abandonará mientras conserve energía. "No se cuanto tiempo nos queda a nosotros, los dinosaurios. Pero la conexión del blues perdurará y, aunque no venda muchos discos, siempre encontraré una audiencia para actuar en directo" afirma. Planes e ideas, de momento, no le faltan. Tras la presente gira y festival, este cincuentón, canoso y barrigudo, grabará en Estados Unidos su vigésimo disco.