El mercado común del aceite de oliva sólo se retrasará tres meses, según Bruselas

El aplazamiento de la reforma de la OCM (Organización Común del Mercado) del aceite de oliva se limitará a tres meses, según la Comisión Europea. El comisario de Agricultura, Franz Fischler, aceptó anteanoche la propuesta hispano-portuguesa de elaborar un documento previo, pero minimizó su alcance. Y aseguró que liquidará el texto dentro de este año, para volver a la carga antes de 90 días. Para España, el aplazamiento es un logro, tal como expresaron ayer la ministra de Agricultura, Loyola de Palacio, y las organizaciones del sector.

El portavoz de Fischler trató ayer de minimizar el aplazamiento de la OCM, asegurando que el documento previo que la Comisión se comprometió anteanoche a elaborar estará listo enseguida, que antes de tres meses podrá someterse a la discusión del Consejo de Ministros de Agricultura y que inmediatamente después volverá a poner sobre la mesa su propuesta sobre la OCM del aceite. "No se trata de un documento de reflexión, sino meramente analítico sobre el impacto de las distintas opciones", dijo el portavoz de Fischler. España y Portugal habían propuesto insistentemente que la Comisión elaborara, antes de la nueva reglamentación, un "documento de reflexión" sobre el sector.Independientemente del debate nominalista, lo cierto es que la ministra de Agricultura, Loyola de Palacio, apoyada por su colega portugués, se acogió a un mandato del propio Consejo por el cual la Comisión debería presentar -antes del 1 de enero de 1996- un documento de balance. El plazo estaba ya expirado, por lo que Bruselas había incumplido sus compromisos. De esta forma, Fischler no tuvo más remedio que avenirse a elaborar el documento.

De Palacio minimizó la diferente aproximación al carácter del mismo: "Todo texto de balance sirve de base para la reflexión", dijo en Luxemburgo. Esta vez la ministra española supo corregir el inicial enfoque individualista en los asuntos comunitarios para fraguar un frente común con los países productores, como Portugal, Francia, Italia y Grecia, que apelando al propio mandato del Consejo, lograron el plazo deseado.

Una tregua

La tregua es de momento meramente formal, pero constituye la ocasión para allegar apoyos políticos a la propuesta mediterránea de modificar la normativa sobre el aceite mediante ayudas a la producción y el mantenimiento de las subvenciones al consumo. La Administración española y el conjunto del sector del aceite de oliva han ganado así la primera batalla.Loyola de Palacio expresó ayer en Madrid su gran satisfacción por el rechazo del documento Fischler y consideró muy positivo el apoyo dado a las posiciones de los países olivareros por el resto de los Estados miembros. Manuel Chaves, presidente de la Junta de Andalucía, expresó su satisfacción a la ministra por este aplazamiento de la reforma. En opinión de la responsable española de Agricultura, lo deseable sería que la nueva OCM para el aceite de oliva se aprobara para otoño del próximo año tras un amplio debate.Las organizaciones agrarias y cooperativas han coincidido con la Administración en señalar que, tras la marcha atrás dada por la UE rechazando la propuesta de OCM impulsada por Fischler, se inicia ahora la batalla definitiva para intentar elaborar un nuevo texto donde se contemplen las posiciones del sector olivarero. De Palacio no descarta que en el nuevo documento, el comisario trate de mantener parte de sus planteamientos actuales. Para España es irrenunciable que con la nueva propuesta se elimine la posibilidad de mezclas de oliva con semillas.