La CIA analizó los ataques químicos sufridos por los soldados del Golfo

La CIA posee docenas de documentos clasificados que muestran que decenas de miles de soldados estadounidenses estuvieron expuestos a los armas químicas del Ejército de Irak durante la guerrra de 1991, según han revelado ahora dos analistas de esta agencia, que han dimitido de sus puestos tras ocho años de trabajar en ella, el matrimonio Patriock y Robin Eddington. La pareja asegura que la CIA y el Pentágono han tratatado repetidamente de obstaculizar su investigación no autorizado. "Las pruebas de la exposición química de nuestras tropas son aplastantes, pero el Gobierno no quiere tocar esta asunto", ha declarado Patrick Eddington. Tanto la CIA comoel Departamento de Defensa han rechazado las acusaciones de los Eddington. El Gobierno de EE UU sigue manteniendo la incógnita sobre el origen del llamado síndrome del Golfo que afecta a miles de veteranos de la guerra contra Irak, incluso de que se trate de un mal específico; ese reconocimiento acarrearia una catarata de indemnizaciones.

Ocultar información

Edding manifestó que los representantes del Gobierno que han estado estudiando el síndrome del Golfo "han mentido, siguen mintiendo y siguen ocultando información". Los científicos han declarado que no han podido encontrar una explicación a la variedad de síntomas de enfermedad que cuentan los veteranos de guerra; pero el debate médico se aleja cada vez más de otro: si se ha dicho la verdad sobre los informes oficiales.