Mobutu sigue en Suiza

Las autoridades helvéticas han recibido críticas porque el presidente de Zaire, Mobutu Sese Seko, de 66 años, reside en Suiza desde hace más de dos meses. Ahora, los ataques se han reavivado por el anuncio realizado el jueves de que el visado al líder zaireño ha sido prorrogado por cuarta vez consecuencia a fin de permitirle seguir tratamiento médico en Lausana, donde fue operado de cáncer de próstata el 22 de agosto.Tanto sus médicos como el centro hospitalario del cantón de Vaud, donde recibe tratamiento ambulatorio, se han negado a facilitar la menor información, y ello ha dado lugar a que circulen informaciones contradictorias sobre la evolución de su salud.

La concesión del primer visado el pasado 15 de agosto suscitó protestas no sólo por parte de la oposición zaireña en el exilio, sino también de parlamentarios suizos, entre ellos un comunista incorporado al Gobierno del cantón de Vaud, quien considera "indigna la presencia del dictador", y ha anunciado que propondrá a sus colegas que adopten públicamente una posición contra la presencia de Mobutu en su cantón.

Por su parte, un diputado socialista expresaba su indiginación por el hecho de que haya sido concedido visado humanitario a una persona responsable de múltiples violaciones de los derechos humanos en su país". Cuando el presidente Mobutu llegó a Suiza, el Ministerio de Exteriores helvético dijo que el visado le fue concedido sobre la base de informes médicos. Las mismas razones "exclusivamente médicas" han sido aducidas con motivo de cada prórroga del visado.

Actividades políticas

En cualquier caso, el presilente zaireño no puede realizar en Suiza actividades polítcas, según un portavoz de exteriores. Hasta hace poco había guardado cierta discreción, pero Mobutu rompió su reserva al hacer pública una declaración el pasado día 22 en la que pedía a su Gobierno asegurar la integridad del territorio zaireño, apoyando de este modo la posición del Ejército, mientras que las autoridades de Kinshasa han mostrado prudencia.

La presencia de Mobutu en Suiza ha contribuido a reactivar el debate sobre el dinero colocado en ese país por líderes políticos aprovechando el secreto bancario. Según la prensa helvética, la fortuna de Mobutu en los bancos suizos asciende a varios miles de millones de dólares. Los periódicos locales creen, además, que las autoridades de Berna se han aprovechado de la estancia de Mobutu para solucionar el tema de las deudas -que ascendían a unos 2,5 millones de francos suizos (255 millones de pesetas) contraídas desde 1990 por las misiones diplomáticas de Zaire en Suiza y en la sede de la ONU en Ginebra.

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