Tropas de Brasil se despliegan en una selva ocupada por buscadores de oro
Un millar de soldados del Ejército brasileño ocuparon ayer de madrugada la selvática región de Sierra Pelada, donde 3.000 buscadores de oro permanecían amotinados desde varios días atrás. Los garimpeiros estaban bloqueando las carreteras y los caminos de acceso a la región para reivindicar así sus presuntos derechos sobre una mina de oro, al tiempo que amenazaban con usar sus armas.
Armados con equipos para supervivencia en la selva, los soldados se dividieron en dos grupos. Uno se ocupó de liberar las carreteras bloqueadas, mientras el otro se internó en la espesura para cerrar el paso a los buscadores de oro que controlaban esa región del Estado de Pará, en plena selva amazónica.
A pesar de las amenazas que habían formulado, los amotinados no ofrecieron la menor resistencia. Mientras el ejército desbrozaba el camino, unos 60 agentes de la Policía Federal derribaban las cabañas de los garimpeiros y la sede de un autodenominado Frente de Liberación de Sierra Pelada. La policía detuvo también a 12 garimpeiros que estaban acusados de secuestrar a funcionarios de la empresa estatal que explota la mina. El conflicto se desató en los primeros meses de este año, después de que la Companhía Vale Dio Río Doce anunció que había descubierto un yacimiento de oro de baja calidad.
Los garimpeiros -que en los años ochenta habían extraído de una mina cercana un total de 47 toneladas de oro hasta agotarla en 1988- entendieron que tenían derecho sobre el hallazgo de la empresa e invadieron la región.
Los buscadores afirman que el nuevo yacimiento está dentro de una "zona de 100 hectáreas cuya explotación les había sido concedida por decreto en 1982. La empresa, por su parte, sostiene que la mina está situada en un área de 100 kilómetros cuadrados, cuya explotación también le fue concedida.
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