La Comisión no se fía

La Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) actuó ayer conforme a aquel proverbio árabe según el cual tras sufrir sucesivos engaños, la responsabilidad es de la víctima. Fue así como decidió suspender la cotización en Bolsa de Electra del Viesgo y Saltos del Nansa y, tras 40 minutos de sesión, también de Hidrocantábrico.Diez días después del inicio de la operación lanzada por ENDESA sobre Sevillana y Fecsa, tras una filtración, la CNMV recorrió el mismo camino. Ese día preguntó a ENDESA si tenía algún hecho relevante que comunicar al mercado. La respuesta de "absolutamente nada" disuadió a la CNMV de suspender la cotización. Pero después se vio la trampa.

Esta vez fue el ministro de Industria quien dio la pista lo que parece sugerir que la transparencia del mercado y la independencia del organismo supervisor son conceptos etéreos. Ayer, la CNMV no obtuvo respuesta de Hidrocantábrico, pero en lugar de cancelar la suspensión, decidió mantenerla. Comprendió que si la engañaban una segunda vez, la culpa sería suya.