El PSOE afirma que la incineradora carece de vertedero para sus cenizas

Madrid - 21 oct 1996 - 00:00CEST

El grupo municipal socialista recordó ayer sus deberes a los dirigentes del PP en el Ayuntamiento y la Comunidad. La incineradora de Valdemingómez funciona sin que se haya construido aún el vertedero para depositar las cenizas y las escorias que produce la combustión de la basura, recordó ayer la edil socialista, Ana Tutor. Este almacén de seguridad sigue empantanado en los despachos. La Comunidad aún no ha decidido qué hacer con las 406 alegaciones presentadas en enero contra este proyecto.

La ubicación elegida por el Ayuntamiento para levantar esta nueva instalación, sobre un acuífero y en una zona de interés arqueológico, ocasionó múltiples quejas de ecologistas y grupos políticos.La Consejería de Medio Ambiente trata de garantizar la impermeabilidad absoluta del recinto de seguridad, para evitar filtraciones al acuífero que discurre por la zona.

Tutor no quiere esperar más: "La incineradora sin vertedero de seguridad es ilegal, por lo que debe dejar de funcionar inmediatamente. La pasividad del Gobierno regional ha favorecido que el Ayuntamiento vierta ilegalmente, en los últimos seis meses, 500 toneladas de escorias tóxicas".

El Gobierno municipal del PP desmintió de urgencia a Tutor: "Las escorias no son tóxicas, según los análisis del Ministerio de Industria, y por eso se están enterrando en el vertedero de Valdemingómez".

La concejal socialista cree que el Gobierno regional ha rebasado ya el plazo legal para resolver sobre el proyecto de vertedero de seguridad que presentó en su día el Ayuntamiento de Madrid. "Es culpable por no pronunciarse sobre la construcción del vertedero y por no ordenar la paralización de la propia planta incineradora hasta que se construya el depósito de seguridad".

Peritos de la fiscalía

Peritos designados por la fiscalía decidirán si la planta sigue funcionando, según decidió el Tribunal Superior de Justicia de Madrid.Mientras tanto, los proyectos municipales para mejorar la instalación mediante la colocación de un filtro de carbón activo que rebaje la emisión de dioxinas -partículas altamente tóxicas- y el vertedero de seguridad para cenizas y escorias siguen en dique seco.

El PP se ufanó de los 737 millones que la Unión Europea había regalado a Madrid para el filtro de carbón, pero aún no se ha instalado.

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