Desconcierto en Holanda por el aumento del consumo de 'ecodrogas' entre los jóvenes
Las autoridades se aprestan a analizar las nuevas sustancias, totalmente legales
A principios de este año, un informe del Instituto Jellinek, un centro oficial que analiza las tendencias del consumo de alcohol, tabaco y drogas entre los jóvenes de Amsterdam, dio el primer aviso. Los muchachos bebían menos, fumaban menos y el consumo de drogas blandas se mantenía estable en favor de las nuevas ecodrogas. Las nuevas sustancias, ninguna de las cuales es ilegal, han pillado desprevenidas a las autoridades holandesas, que se aprestan mora a estudiar sus efectos. En España, el Herbal, éxtasis ya movió en agosto a Sanidad a alertar a la población sobre los riesgos derivados de su consumo.
Amsterdam es desde hace tiempo una ciudad prototípica en las tendencias sociales del consumo de drogas, y los usos que allí se cuecen acaban imponiéndose en otras ciudades de Europa. Fue en la capital holandesa donde floreció en los años sesenta el Vondelpark, el primer parque europeo donde se toleró la venta y consumo de hachís. También es allí donde ciertas cafeterías ofrecen un amplio surtido de esa misma droga blanda.Nils, un joven estudiante holandés de diseño de muebles no atina muy bien a explicar lo que siente. "Esto tienes que probarlo", dice mientras se desternilla de risa. Parece increíble que los aparentemente inofensivos hongos frescos que está mordisqueando puedan causar tanta hilaridad. Los hongos alucinógenos procedentes de México, que por unas 1.500 pesetas Nils acaba de comprar en una tiendecíta en Amsterdam, han entrado en escena con fuerza en Holanda en los últimos meses, provocando un gran desconcierto político y legal.
El informe Jellinek
A comienzos de 1996, el informe anual del Instituto Jellinek alertó sobre el aumento de su consumo mientras se estancaba, señaló, el de drogas blandas. El instituto está ahora a la espera de que el Ministerio de Salud califique de drogas a estos ecoproductos, como el propio instituto los prefiere llamar. Junto a los hongos hay hierbas estimulantes de Latinoamérica o Asia, que se pueden fumar o con las que hacer infusiones, mezclas en polvo de todo tipo de especias exóticas y líquidos muy naturales que se han hecho populares entre los jóvenes en un tiempo récord.A, fines del año pasado había en Holanda apenas cinco ecotiendas, los lugares especializados en la venta de estos productos, en tan sólo seis meses aumentaron a más de 40 y según las previsiones en los próximos meses el número se habrá doblado. Se han encendido las luces de alarma.
Pionera indiscutible ha sido una pequeña tienda en el corazón de Amsterdam que tres años atrás comenzó .la aventura. Decorada con un ambiguo estilo entre sesentero y noventero, los clientes no paran de entrar. "Tenemos todo tipo de público, desde los. años hasta los 70, bakaladeros y viejos hippies, también estudiantes y profesionales", explica Thomas, 22 años.
La idea de abrir, este comercio fue de sus jefes Hans van den Hurk y Roland van Tol, que ahora pasan gran parte de su
tiempo viajando a tierras lejanas en búsqueda de nuevos productos con que sorprender a su clientela. El negocio debe de ir bien, porque se han convertido en importadores y venden. al por mayor ya a casi 50 locales:
Una hora en la tienda es suficiente para comprobar que los hongos son los reyes indiscutibles, junto a los que Thomas despacha rápidamente un folleto en inglés y holandés con explicaciones sobre sus efectos, usó, dosificación y algunos consejos. Los comerciantes aprovechan cualquier oportunidad para seguir sacando pingües beneficios de un
negocio que llena de preocupación a las autoridades sanitarias. Thomas aconseja no combinar las ecodrogras con marihuana, beber mucha agua y advierte que a los 45 minutos de ingerirlos se comienzan a notar los efectos.
"Nada es bueno para la salud si se abusa", asegura Jaap Kapper, del conocido centro de Amsterdam Advies Buro Drugs que investiga sobre todo tipo de drogas y sus efectos. Kapper asegura que ninguno de estos ecoproductos crea dependencia física, aunque reconoce la posibilidad de la adicción psicológica.
Recalca que no son nuevos, "se pueden encontrar en todos los herbolarios", y a su juicio lo único nuevo es que se han convertido en algo interesante entre los jóvenes. "No es un terna para preocupar", asegura, "el viaje no es bastante gratificante y la gente que lo consume es un grupo muy consciente de lo que hace y que demanda información".
La novedad, y sobre todo la rapidez con la que estos productos se han propagado, .han sorprendido descolocados tanto a la policía como a los jueces, a los expertos y a los ministerios. Los productos de la Madre Tierra, como se les anuncia muchas veces, desconocidos hasta ahora como estimulantes en la civilización occidental, no aparecen contemplados en la Ley del Opio que regula las sustancias prohibidas en Holanda.
En manos de la Justicia
Ahora el Ministerio de Justicia trata de determinar si los hongos, que de alguna manera han sido manipulados, se pueden incluir en la lista prohibida, pero el desconocimiento ha decidido a las autoridades a detener el caso hasta recabar más datos.La discusión versa por el momento sólo sobre los hongos procesados, porque el Tribunal Supremo determinó ya meses atrás que los hongos alucinógenos frescos, al menos de momento, no se pueden considerar sustancias prohibidas por la ley.
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