Bruselas se rinde frente a la 'porno' en Internet
La Comision Europea prefiere la autorregulación a la censura en esta red informática
No hay quien pare la pornografía en Internet a través de nuevas leyes si el mundo quiere mantener con vida esta útil herramienta de las modernas comunicaciones. Ésta es la principal conclusión que se deriva del documento de reflexión elaborado por la Comisión Europea para buscar fórmulas que impidan la difusión de material delictivo a través de esta red informática. Bruselas querría acabar con la pornografía infantil y otros usos ilegales que se dan en Internet, pero sin que ello signifique acabar con una red que, en sí misma, considera que es muy beneficiosa.La comunicación aprobada ayer por Bruselas reconoce que el mejor camino para acabar con las actividades ilícitas en Internet es la autorregulación voluntaria de las compañías que suministran a los usuarios su acceso a la red. Pero esta autorregulación no es sencilla porque cualquier ciudadano puede acceder a la red a través de compañias situadas en otro país. Haría falta un acuerdo mundial para controlar todos los accesos. Y aunque se diera esa voluntad de autorregulación a nivel planetario, las compañías suministradoras de acceso apenas pueden comunicar el listado de usuarios a las autoridades pertinentes, pero difícilmente pueden controlar el uso que éstos hacen de la red.
Bruselas quiere que la sociedad civil se dote de un código ético que regule estas actividades, "pero no va a ser un código que emane de nosotros, de la Comisión Europea, sino que debe ser la propia sociedad la que vea si procede o no llevarlo a cabo. Es lo mismo que ocurre con el ámbito periodístico. ¿Procede o no imponer un código de conducta respecto a determinadas actitudes? No es a nosotros a quien corresponde fijar un camino, sino que lo abrimos como una posibilidad", señaló el comisario español Marcelino Oreja.
Unificar las leyes
La Comisión aboga por una unificación de las legislaciones y de esfuerzos de investigación para lograr una solución técnica al problema. Otra de las propuestas contempladas es que el usuario pueda identificar previamente, a través de programas de software específicos, el género de material que se le ofrece, para evitar el uso involuntario de información delictiva. Aunque un sistema de este tipo podría ser fácilmente vulnerable por los usuarios con ánimo delictivo porque pueden camuflar bajo presentaciones convencionales material que en realidad es ilegal.Consciente de la dimensión global del problema, Bruselas propone una reunión de los países miembros del Grupo de los Siete (G-7) para estudiar la posibilidad de introducir medidas inmediatas y la creación de una legislación mundial. Estos contactos, señala la Comisión, podrían extenderse a organizaciones como la OCDE, la Organización Mundial de Comercio o Naciones Unidas.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.