El regatista José Luis Doreste, juzgado por presunta negligencia médica
El fiscal no vio ningún tipo de negligencia en la actuación profesional del facultativo José Luis Doreste, más conocido como regatista olímpico, que fue juzgado por una supuesta imprudencia médica. Doreste ha llegado a juicio por una querella presentada por la familia del joven José Carrillo Marín, un jugador de rugby que falleció después de ser intervenido en diciembre de 1988, en Barcelona. Mientras que el fiscal pidió la absolución, la acusación solicitó cuatro años de cárcel para Doreste y una indemnización de 30 millones de pesetas.
Doreste fue el médico que realizó las pruebas preoperatorias de la intervención de tabique nasal en la clínica Dexeus de Barcelona. Según los querellantes, el facultativo incurrió en imprudencia al no detectar una alteración en el corazón del juzgador de rugby. Los padres del joven piden que Doreste sea inhabilitado para ejercer como médico."Las pruebas dieron un resultado normal. Él no refirió ningún tipo de problema ni antecedente familiar y el resultado de la exploración cardiopulmonar no señaló ningún tipo de anormalidad. El gráfico del electrocardiograma era normal", explicó Doreste al juez.
El anestesista, que ayer declaró como testigo en el juicio, precisó que el joven sufrió una fuerte taquicardia que provocó un paro cardiaco. Añadió también que en la exploración previa a la intervención no se detectó ninguna alteración. Según el propio Doreste, se trataba de una cardiomegalia -aumento del tamaño del corazón-, una lesión del corazón congénita no detectable en exploraciones normales. Lo mismo opinaron cuatro médicos forenses. Un quinto perito, sin embargo, manifestó que se tenía que haber detectado en el preoperatorio.
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