Contra Glenn Gould
"Dentro del marco hay una cierta libertad para el intérprete. Pero si traspasas los límites falsificas la obra". La sentencia de Alfred Brendel, gran defensor de la fidelidad a la partitura, choca con algunos pianistas muy celebrados. Entre ellos Glenn Gould. "No creo que todos los que son famosos sean asimismo admirables", dice. "Gould no creía en el carácter de la obra. Llegaba al estudio y tocaba, unas veces de una manera y otras de otra. Y ya no sabía cómo combinarlo. Gould era un excéntrico y siempre hay un hueco para los excéntricos. Tenía una buena técnica, admiro su control, pero como intérprete no comparto su actitud de cambiar la partitura hasta tal punto que tocaba tal como con seguridad el compositor no hubiera querido. El intérprete debe amar, no odiar, al padre. Si lo odias, ¡hazte compositor!"
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