Los médicos tienen un protocolo para detectar pacientes
Los médicos de Alcalá tienen un papel que sirve a los facultativos en los centros de salud para identificar pacientes de lo que se llama brote de neumonía de Alcalá (BNA), cuyas señas de identidad ayer eran de 39 enfermos ingresados en el hospital alcalaíno. Antes de las nueve de la mañana de ayer habían ingresado tres pacientes y 11 se habían marchado a casa con el alta en el bolsillo.El enfermo que examinen puede ser incluido en el BNA, según el documento elaborado por el hospital Príncipe de Asturias de Alcalá, si ha vivido en el último mes en la ciudad, si hace menos de 10 días que tiene síntomas y señal radiológica de neumonía. Estos tres son esenciales. Luego hay otros cuatro secundarios: fiebre, malestar general, dolor de articulaciones o de cabeza; tos, fatiga o dolor en el tórax que pueda ser atribuible a la pleura (una membrana doble que recubre el pulmón), y determinados resultados en una prueba pulmonar.
Excluyen que sea un caso de BNA el que se descubran bacilos (otro tipo de germen) en los esputos del paciente, que haya bacterias en la sangre o en el líquido pleural, que se sospeche que el enfermo haya aspirado alimentos o líquidos hacia el pulmón o el descubrimiento de otra enfermedad que justifique los síntomas.
Una bacteria llevaba mes y medio agazapada, desconcertando a todos y fastidiando a 230 personas, hasta que fue oficialmente descubierta anteayer: la legionella, una bacteria clásicamente responsable de producir una neumonía atípica.
Su nombre, pese a que los análisis no acababan de salir y otros signos variaban, se iba dibujando con los días. Y la intuición de Miguel Ángel Mateos, el joven coordinador de urgencias de] hospital Príncipe de Asturias, tampoco falló: "Despista, por ejemplo que en una neumonía atípica hay señales de neumonía en los dos pulmones. Aquí solo afecta a uno. También que el germen afecta más a los alvéolos (la diminuta unidad pulmonar donde se recambia el oxígeno) que al resto del tejido del órgano".
Pero Mateos apostaba por lo que anteayer señalaron los expertos, reunidos durante cuatro horas: la legionella está en el ambiente, quizá ha atacado Alcalá desde el aire húmedo, probablemente desde alguna torre de refrigeración, y se ha cebado en los vecinos de la zona norte. Igual que en otros casos anteriores, es benigno (un 5% de mortalidad) y detectar el germen, es difícil.
