_
_
_
_

Los líderes unionistas del Ulster piden a los paramilitares que mantengan la tregua

El mantenimiento o no de la treua de los grupos paramilitares protestantes de Irlanda del Norte está siendo debatido este fin de semana por el comando conjunto que engloba a los tres principales grupos partidarios de que el Ulster siga siendo parte del Reino Unido. Esto ha llevado a los líderes políticos unionistas, que también se unieron ayer, a pedir a sus aliados que mantengan el alto fuego. Es importante que presten atención [los paramilitares] a lo que la gente está pidiendo", comentó Gusty Spence, uno de los más respetados dirigentes unionistas ante temor de una ruptura de la tregua. Por su parte, Gerry Adams, presidente del Sinn Fein, partido que representa el IRA (Ejército Republicano Irlandés), declaró ayer que Irlanda del Norte "está al borde del abismo", y urgió al Gobierno británico a aceptar a su partido en las conversaciones de paz.

Los Luchadores por la Libertad del Ulster, la Asociación para Defensa del Ulster y la Fuerza de Voluntarios del Ulster son resonsables de más de la mitad de los 3.100 muertos que ha costado conflicto desde 1969. Fuentes de los partidos que les representan se mostraban ayer optimistas sobre la posibilidad de una prolongación del alto el fuego, pese al atentado del lunes del IRA contra el cuartel general del Ejército británico en la provincia, que causó un muerto y 30 heridos.

David Ervine, portavoz del Partido Unionista Progresivo, que presenta a la Fuerza de Voluntarios del Ulster, reconoció ayer que última decisión sobre mantener no la tregua está en manos de los que empuñan la pistola. Aun así, idea dominante entre los 120 delegados que asistieron ayer al Congreso anual de este partido era que los paramilitares atenderían, al menos de momento, las peticiones los Gobiernos británico, irlandés y norteamericano de no dejararse arrastrar en la espiral de violencia sectaria que ha dominado

Major y Bruton

Tanto John Major, primer mistro británico, en el congreso del Partido Conservador que se clausuró el viernes en Inglaterra, como su homólogo irlandés, John Bruton, han hecho llamamientos a los terroristas probritánicos para que no rompan su tregua tras el atentado del cuartel de Lisburn, el lunes.Ayer, en declaraciones al programa Today de la radio nacional británica (BBC4), el líder del partido católico más importante del Ulster (PLSD), John Hume, repitió por su parte el mismo mensaje, alegando que la violencia sólo logrará ahondar las diviones entre las dos comunidades que viven en la provincia.

"Pese a la horrible tragedia del lunes", dijo Hume, "y a la trágica muerte de James BradweIl [el soldado herido en el atentado del IRA que falleció el viernes], estoy convencido por mi propia experiencia de 25 años de conflicto y de historiador, de que ahora disponemos de la mejor oportunidad jamás disfrutada para lograr no sólo la restauración del alto el fuego del IRA, sino la desaparición de las armas de la vida política norirlandesa".

Únete a EL PAÍS para seguir toda la actualidad y leer sin límites.
Suscríbete

No obstante, la presión de los duros, los partidarios de responder a cada acto de violencia del IRA, puede resultar insostenible si se produce un nuevo atentado republicano, especialmente en Irlanda del Norte. Mitchel McLaughlin, presidente honorario del Sinn Fein, partido que representa al IRA, volvió a culpar ayer al Gobierno británico de la ruptura de la tregua de los Provisionales, pero se mostró esperanzado ante la posibilidad de que pueda haber una segunda oportunidad del IRA, "siempre que exista la perspectiva de que John Major puede reaccionar de forma diferente".

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_