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Un 'comando' integrista argelino degüella a 34 viajeros cerca de unos yacimentos de gas

Un comando integrista degolló el lunes a 34 viajeros en el sur de Argelia, muy cerca de los yacimientos de gas natural de Hassi R'Mel, considerados como unos de los más importantes del mundo y unos de los más vigilados del país. El número de víctimas difundido ayer por la prensa independiente de Argel supera con mucho el ofrecido el martes en las comunicaciones oficiales del Gobierno, que hablaban sólo de nueve víctimas mortales, en un nuevo intento de minimizar esta guerra civil que se inició hace cinco años y que se ha saldado ya con más de 50.000 muertos.

"Los degollaron uno a uno, fríamente", ha asegurado a la prensa independiente de Argel uno de los supervivientes de la matanza. El testigo ha podido explicar con todo lujo de detalles cómo el comando islamista interrumpió durante una hora el tráfico de la carretera, detuvo a numerosos vehículos y seleccionó entre todos los viajeros a 34, que fueron después degollados cerca de sus coches o de un autobús.Las víctimas eran viajeros de un autobús de transporte público de lujo que cubría en la región la línea de Setif, en el noreste de Argelia, con la ciudad, en otro tiempo turística, de Gardaia, pasando cerca de los yacimientos de gas de Hassi R'Mel. Los integristas seleccionaron entre los viajeros de este autobús a nueve personas, entre las que había trabajadores de las empresas petrolíferas, funcionarios y soldados. Todos fueron obligados a descender del vehículo y colocarse cerca de él. Luego se les asesinó con toda frialdad.

Al conductor y al resto del pasaje se les obligó a abandonar el autobús, al que se prendió fuego. Mientras, unos metros más allá, otros miembros del comando islamista comprobaban los documentos de los viajeros de una ambulancia, que transportaba a una mujer a punto de dar a luz. El conductor de la ambulancia y el esposo de la parturienta fueron también asesinados, según testimonios de otras personas a la prensa local de Argel.

El comando integrista, antes de dejar el lugar y huir por las montañas, seleccionó a un grupo de jóvenes que se llevaron con ellos. Uno de los muchachos, asegura otro testimonio, logró salir huyendo, al pegar material mente su turismo a la parte trasera de un camión, que a toda velocidad forzó el control y pasó entre los sorprendidos milicianos, que tardaron en reaccionar.

La operación sólo duró una hora y enseguida llegaron noticias a la ciudad de Laguat, a poco menos de una veintena de kilómetros del lugar del crimen. La matanza provocó la alarma y el pánico en esta población de casi medio millón de habitantes, que vive desde hace más de uno año el asedio casi permanente de la guerrilla integrista.

El ataque integrista a los viajeros de Laguat ha sido una de las matanzas de civiles más importantes habidas en Argelia desde que se inició la guerra, hace más de cinco años.

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Pero sobre todo, pone de manifiesto la incapacidad del Gobierno para controlar la seguridad de las carreteras, incluso en las zonas más vigiladas, entre las que se encuentra la provincia de Laguat, donde el acceso, como en otras zonas de Argelia, está limitado a los habitantes del lugar o a viajeros a los que previamente el Ejército ha extendido un permiso especial sellado.

Gas para España

Este ataque integrista ha puesto también en entredicho la vigilancia y el control de los yacimientos de gas de Hassi R'Mel, unos de los más importantes del mundo, muy próximos al lugar de los hechos. Allí se levantan las instalaciones energéticas más mimadas del régimen, donde trabajan la mayor parte de los 3.000 extranjeros que residen aún. en el país. Es allí, además, donde nace el gasoducto Magreb-Europa, que desemboca en España y que debe ser inaugurado dentro de pocas semanas.Ayer, los observadores recordaban que el Grupo Islámico Armado (GIA), la organización integrista más sanguinaria de Argelia, a la que supuestamente pertenece el comando que ha perpetrado el atentado, es autor de un comunicado en el que amenaza de muerte a todos los trabajadores de las empresas de hidrocarburos. El jefe de este grupo que actúa en la región de Laguat es Mojtar Mojtari, un veterano de la guerra de Afganistán. El GIA es supuesto responsable del ataque contra un autobús cerca de Laguat, donde en marzo fueron asesinados 10 viajeros. Pocos días antes, la misma organización integrista había atacado el tren de Telemicen a Orán, provocando la muerte de otras 12 personas

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